- RESUMEN
Simon era un judío que se encontraba prisionero en un campo de concentración de Lemberg. Ahí los judíos estaban sometidos a unas durísimas condiciones de vida y con frecuencia eran humillados por los miembros de la SS. Un día Simon fue trasladado al antiguo instituto Tecnológico, en el que el había estudiado, que ahora era utilizado como un hospital para los combatientes alemanes, y en el trabajaban judíos. Alli una enfermera le hizo que la siguiera hasta una habitación donde se encontraba un moribundo nazi llamado Karl. A este le quedaba poco tiempo de vida, y le confesó a Simon los crímenes que había cometido y le pidió que le perdonase en nombre de todos los judíos, Simon no sabia que contestar y se marcho sin darle respuesta alguna. Después, cuando terminó la guerra decidió visitar a la madre de aquel hombre que había visitado en el hospital, para saber como había vivido realmente. Entonces Simon se quedó con la duda de si había hecho lo correcto o no.
- OPINIÓN DEL AUTOR: SVEN ALKALAJ
Este autor siente un profundo interés y conmoción por los acontecimientos que se describen en el libro y desde su condición (bosnio y judío), cree que existen similitudes entre el genocidio en Bosnia-Herzegovina, que el vivió, con el holocausto, que vivió Simon, Y por esto dice que las únicas personas que podrían dar respuesta a la cuestión del perdón, seria las que vivieron esos acontecimientos. Ahora bien, él cree que no puede haber perdón sin reconciliación por tanto el perdón iría dirigido a aquellos que comparten la vergüenza por los crímenes que cometieron, es decir, cree que hay una posibilidad de conceder perdón si existe un sincero reconocimiento de culpabilidad. Pero también insiste en que es imposible olvidar lo ocurrido y por tanto la vergüenza de estos no ca a devolver las vidas que padecieron.
- OPINIÓN PERSONAL SOBRE EL AUTOR
En mi opinión los crímenes que tuvieron lugar en esta etapa ni se pueden olvidar, ni se pueden perdonar. En cambio este autor perdonaría siempre y cuando hubiera un reconocimiento de culpabilidad y un sentimiento de vergüenza por ello, pero yo al contrario pienso que lo hecho, hecho está. No se puede perdonar a personas que sabían las consecuencias que traían tales atrocidades y no es justo que esperen ser perdonados tras todo lo sucedido, porque la lastima que sienten después de haber realizado dichos crímenes no va ha hacer que regresen las personas que murieron, y en eso estoy de acuerdo con el autor, e insisto que es imposible cubrir con un simple arrepentimiento el vació que quedó en millones y millones de familias.
6 comentarios:
Estoy de acuerdo contigo, los crímenes nazis no se pueden ni perdonar ni olvidar, es algo que queda en la memoria del mundo como hemos estudiado en historia y por mucho arrepentimiento que haya mostrado ese soldado, lo que hizo no se puede borrar ni perdonar.
estoy totalmente de acuerdo contigo, ya que creo al igual que tú, de que lo hecho hecho está y por mucho que te arrepientas no vas a devolver la vida a los que has matado y creo además que con un simple perdón las cosas no se arreglan ni con un arrepentimiento por muy profundo que sea, ya que no puedes matar a personas inocentes y en tu lecho de morir, darte cuenta de las atrocidades que has cometido y arrepentirte sin más.
Estoy de acuerdo contigo Jaione, por mucho arrepentimiento que muestre el soldado, lo hecho, está hecho y por desgracia ya no hay remedio. Opino tambien que con un simple perdon, no se arreglan las cosas ya que el daño que ha causado ha sido brutal, tanto a los fallecidos como a las familias de éstos.
Yo tambien estoy de acuerdo contigo jaio porque lo echo esta echo y no hay vuelta atras y el daño causado ya no se puede arrglar,aunque hay veces que por mucho daño que te hayan echo hay que saber perdonar (que no es el caso) Un besoo
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