domingo, 11 de marzo de 2012

LOS LÍMITES DEL PERDÓN. "EL GIRASOL"

RESUMEN
La historia se desarrolla en un campo de concentración dónde Simon, uno de los judíos cuenta las torturas que se realizan, el trabajaba en el ferrocarril.
Un día son trasladados a un hospital dónde antiguamente se encontraba el Instituto Tecnológico, allí Simon acudía a estudiar. Estando allí, una enfermera lo dirigió hacia el despacho del Decano, donde se encontraba un soldado de la SS, Kart, totalmente vendado y moribundo que le dice que necesita hablar con él.
El soldado de desahoga con él contándole que se arrepiente de todos los crímenes cometidos, ya que él se alistó voluntariamente en las SS, sin pensar lo que iba a ocurrir. Simon muy enfadado por todo lo que tuvo que escuchar a su vuelta al campo de concentración, no se resiste a contarles a sus compañeros, Arthur y Josek lo ocurrido, pero Simon se encuentra dudoso sobre su reacción ante el soldado. Al poco tiempo, cuando Simon regresa al hospital, éste se entera de la muerte del soldado.
Después de cinco años tras todo lo ocurrido anteriormente y la muerte de Josek y Arthur, Simon es destinado a Mathausen, dónde se relaciona con Bolek, que se estaba educando para sacerdote y le cuenta lo del soldado de las SS ocurrido unos años antes, respondiéndole que todo el mundo comete errores y se merecía un perdón.
Con el tiempo, resuelto el tema de los campos de concentración, un día Simon recuerda los girasoles que se encuentran en el cementerio de los soldados de las SS y decide acudir a ver a la madre del soldado (Kart), pero prefiere no contarle nada de lo que su hijo hizo para que así su familia lo recordara como una persona bondadosa.

OPINIÓN DEL AUTOR: NECHAMA TEC
Nechama Tec relaciona lo ocurrido con el soldado de las SS con su vida: había vivido en un gueto y se libró de los campos de concentración. Después de la segunda guerra mundial es una católica que da clases y explica todo lo sucedido.
Ella defiende a Simon con su elección de no perdonarle, ya que no está bien atormentar a un prisionero judío con sus historias sobre los crímenes cometidos y suplicarle el perdón, pudiendo haber prevenido crímenes futuros.

MI OPINIÓN
Todo el mundo cometemos errores, pero no vale arrepentirse tras cometerlos ya que entonces ya no podemos hacer nada, eso mismo es lo que se produce con la historia de Kart, ya que no se daba cuenta en donde se metía y luego ya no quiso hacer nada. Pero hay distintos tipos de errores y algunos pueden perdonados y otros no por su gravedad, por eso creo que no tenía que ser perdonado, porque quitarle la vida a las personas es la acción más cruel que el ser humano puede realizar.

4 comentarios:

Celia dijo...

Pienso igual que tu autora Marta, una persona que ha cometido crímenes de ese grado no se merece el perdón del pueblo judío.

Victoria dijo...

Tienes razón, es mejor no cometer esos actos para luego no arrepentirse. Porque los actos que cometió aquel soldado son imperdonables por su gravedad.

Leticia Artigas dijo...

Estoy de acuerdo en lo que dice la autora de que no está bien atormentar a un prisionero, pudiendo haber prevenido crímenes. Lo que no estoy de acuerdo de tu opinión es lo de que Karl no sabia donde se metía, yo creo que si, igual no se lo quería imaginar, pero el ya sabia que se alistaba para ir a la guerra y en la guerra ocurren demasiadas cosas injustas.

Bianca dijo...

Estoy de acuerdo contigo en que todo el mundo comete errores, y que algunos se pueden perdonar y otros no porque son muy graves, pero yo si hubiera perdonado al soldado de las SS ya que era uno de sus ultimos momentos de vida y lo único que queria era el perdón de un judio.