lunes, 12 de marzo de 2012

LOS LÍMITES DEL PERDÓN. LAURA LORÉN


RESUMEN LOS LÍMITES DEL PERDON:
Este texto cuenta la historia de un prisionero judío sin “nombre”, arquitecto, en un campo de concentración en la ciudad polaca de Lemberg  al lado de un gueto judío, su día a día de horror en el campo sin otro objeto que sobrevivir o esperar la muerte.
Detalladamente nos cuenta y nos describe la vida –muerte en el campo, sus compañeros de desgracia, Arthur, abogado y con una actitud irónica ante la vida, no creía que iba a sobrevivir (como así  fue) pero estaba convencido que los alemanes no escaparían sin recibir su castigo, y Josek  persona sensible y profundamente religiosa, con una fe inquebrantable. Tres puntos de vista diferentes para enfrentarse al horror de sus vidas, intentando comprender porque Dios permitía esto, y si todos los hombres estaban formados a partir de la misma materia ¿alemanes  y judíos?. Los tres hombres nos obligan a participar de sus dudas, realmente ¿existe Dios?
A través de su testimonio conocemos la actitud judía ante el odio hacia su raza, como despierta y como ese odio tiene varias caras según sean rusos con la ocupación de Polonia, los mismos polacos y por último y más violentamente los alemanes. Testimonios del campo de concentración, del gueto, de la ciudad y del hospital de alemanes, de la degradación humana total ya en los campos de exterminio de Buchenwald y Mauthausen y por último cerrando el círculo con el viaje a Múnich tras el fin de la guerra.
Vemos las acciones animales de los alemanes, las cobardes de los alemanes y polacos, de los colaboracionistas, vemos miedo, dolor y muerte pero casi en ningún momento se descubre el odio en los ojos  y las palabras de los judíos  y  esta actitud nos conduce a las verdaderas preguntas, se puede pedir perdón, nos podemos arrepentir y sobre todo se puede perdonar.
El joven soldado alemán católico pone sobre los hombros  del judío una carga muy pesada, ser el representante de todos los judíos y perdonar a los alemanes,  él es incapaz de perdonar pero se siente culpable , Arthur no siente compasión y Josek siente que no se puede perdonar las cosas hechas a otros  sólo las que hacen a uno mismo.  Todas estas opiniones no calman las dudas de si actuo correctamente o no e incluso niega la realidad para escaparse de ella.
Al final conocerá a Bolek sacerdote polaco y este le dará algo de tranquilidad, la meta del perdón no es el fin sino el arrepentimiento y la discusión  lo que verdaderamente nos libera.
El protagonista habla de la muerte del soldado como la experiencia más “desagradable de su vida”.
COMENTARIO DEL LIBRO :
¿Qué habría hecho yo en su lugar?
Es imposible imaginar el sufrimiento tan grande de estas personas por muchos testimonios que nos den.   Estoy casi segura que yo no podría perdonar y no me sentiría culpable.
No puedo entender la poca resistencia, la falta de lucha de los judíos de la misma manera que no puedo entender porque los alemanes se convirtieron en una masa ciega de odio.
AUTOR : NECHAMA TEC (RESUMEN Y COMENTARIO):
En su texto apoya y defiende la actuación de Wiesenthal  al no conceder el perdón pero si escuchar al soldado moribundo. Ella deja claro que tenemos que asumir la responsabilidad de nuestros actos y a la vez  sólo se puede perdonar lo que nos han hecho a nosotros, no los crímenes de los demás.
Destaca la generosidad de Wiesenthal  que  en el horror de su vida todavía tiene fuerzas para plantearse un perdón.
Hay que mencionar la interpretación de la búsqueda del perdón del soldado nazi como un acto de egoísmo racista busca su tranquilidad y no  salvar al judío que tiene delante.
Este planteamiento es una interpretación personal de la escritora que quizá no nos guste después de leer las palabras de la madre del soldado pero  es una gran verdad si lo comparamos con el tamaño de los crímenes cometidos por los nazis.

1 comentario:

Adriana dijo...

Estoy de acuerdo con tu autor,en que debe escuchar al soldado en sus últimas palabras pero yo también pienso que Simon hizo bien en no perdonar al soldado,cada uno tiene que asumir las consecuencias de sus actos, pero por una parte también pienso que el pedir perdón a nivel individual no significa pedir perdón en nombre de todo el pueblo judío.