sábado, 10 de marzo de 2012

EL GIRASOL. EVA DEL VAL


RESUMEN: LOS LIMITES DEL PERDON. EL GIRASOL   
En un campo de concentración de Polonia se encuentra un judío, llamado Simón, que es obligado a realizar trabajos forzados. Un día los llevan a trabajar a su antiguo instituto ahora convertido en hospital de guerra, allí les obligan a quemar la basura.
Por el camino se cruzan con ciudadanos que ni se atreven a mirarlos, hacen como si no existiesen, aunque algunos parecen satisfechos con la suerte del pueblo judío.
También pasan al lado de un cementerio de soldados alemanes en el que cada tumba tiene plantado un girasol, Simón piensa que hasta muertos son privilegiados porque el seguramente irá a parar a una fosa común.
En el hospital, una enfermera elige a esta persona para ir hablar con un soldado nazi que se está muriendo. El soldado le cuenta todos los crímenes que ha cometido, especialmente contra el pueblo judío y le pide como última voluntad que le perdone en representación de todo su pueblo y que le lleve una carta a su madre.
El no sabe qué hacer y se va sin responderle, pero de vuelta en el campo consulta con sus amigos Arthur y Josek que habrían hecho ellos en su lugar. Ambos están de acuerdo en que ha hecho bien en no perdonarle.
Sus amigos mueren, pero él sobrevive y cuando la guerra acaba  se dedica a investigar y juzgar a los criminales nazis.   
Aun así siente la necesidad de visitar a la madre de aquel soldado, para hablar con ella, aunque no se atreve a destruir la imagen idealizada que esta tiene de su hijo.
 Lo mismo que a esta madre les sucedió a muchas personas, no quisieron ver todo lo que pasaba a su alrededor.
OPINION
El libro me ha parecido interesante aunque muy duro, sobre todo al pensar que todo lo que le ha sucedido al protagonista les ocurrió a muchísimos judíos de verdad. Tiene razón cuando habla de la actitud del resto de los ciudadanos, incluso los polacos. Los culpables no solamente fueron los nazis, porque aquí se ve como antes de la guerra ya existía en varios países el odio a los judíos.
Este relato nos hace pensar también en como buenas personas pueden convertirse en asesinos cuando una idea y el miedo les convencen de que actúan correctamente.

DENNIS PRAGUER
Este autor es un judío que vive en los Estados Unidos, conoce la forma de pensar sobre el perdón de los judíos y de los cristianos.
Los judíos creen que un asesino solo podría ser perdonado por su víctima y como esto no es posible debes ser severamente castigado.
Sin embargo los cristianos creen que como Dios es misericordioso ama incluso a los asesinos y por eso piensan que se les puede perdonar.
El autor piensa como los judíos, es decir no entiende la actitud de los cristianos y en su opinión los criminales solo pueden ser castigados. Esta actitud de los cristianos solo ha conseguido que  cuando existen atrocidades e injusticias no se actúa firmemente contra ellas.

OPINION
Personalmente estoy de acuerdo con el autor en que los asesinos no pueden ser perdonados. En mi opinión deben ser castigados y cumplir su condena. Si se arrepienten será Dios quien les perdonara, pero nosotros debemos estar al lado de la víctima o de la familia , que es la que necesita apoyo.


6 comentarios:

Ana Catalán dijo...

Eva,estoy de acuerdo con tu autor, ya que un asesino de tal dimensión tiene que ser castigado por ello. De lo contrario no sabrá exactamente la cantidad o el grado de dolor que ha causado en todas esas personas y podría repetirlo si tiene ocasión.

Ana Arregui dijo...

Yo también estoy de acuerdo con tu autor. Ya que a un asesino que a cometido crímenes, en este caso han sido los nazis, ademas crímenes muy duros y a millones de personas, no debe ser perdonado, sino duramente castigado.

Celia dijo...

Yo opino lo mismo Eva, porque no se puede perdonar a una persona que ha cometido tantos crímenes, ya que si hacemos esto lo que conseguimos es que el asesino se olvide del daño que ha hecho.

Noelia Latorre dijo...

Estoy de acuerdo con tu opinión y tu autor.
La guerra convirtió a Karl en un asesino y por ello debía ser castigado y condenado. No merecía el perdón de Simon, ni el de los judíos.
Ante unos hechos tan duros es muy difícil perdonar... En mi opinión, las experiencias que tuvieron que vivir los judíos fueron muy duras y por lo tanto imperdonables.

Juan dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Juan dijo...

El argumento que presenta este autor sobre Dios me parece contradictorio. Por que según Dios no debemos incumplir los diez mandamientos para poder hallar la felicidad absoluta. Pero el autor de este texto, nos presenta la posibilidad de que Dios puede perdonar a los criminales. Desde mi punto de vista me parece imperdonable la actitud de un nazi, como discrimina a los seres supuestamente inferiores al él. Pero también hay que destacar que no todos las malos actos son iguales algunos pueden ser perdonados. Po ello presento la ambigüedad de este tema. En la cual, yo no perdonaría a este nazi ya que la escala de su acto, no tiene perdón.