lunes, 12 de marzo de 2012

Los límites del perdón, "El girasol" Andrés Marín

EL GIRASOL

Simón Wiesenthal era un judío, antiguo arquitecto, trabajaba en los Ferrocarriles del Este cargando bombonas de oxígeno, fue prisionero en el campo de concentración de Lemberg, durante la Segunda Guerra Mundial. Estaba sometido a los duros trabajos y a las obligaciones de los agentes de la SS. En uno de sus trabajos forzosos que eran obligados a realizar los reclusos,  fue llevado a un antiguo centro tecnológico que durante la guerra es utilizada como hospital. Una vez allí una enfermera le hace seguirle hasta una habitación en la que había un nazi, soldado de las SS, en estado moribundo, este se llamaba Karl. El soldado le cuenta a Simón los asesinatos que ha cometido a lo largo de su vida y lo arrepentido que está de ellos, todo esto lo hace con el fin de conseguir  su perdón y el de todo el pueblo judío por las barbaridades que había cometido durante la guerra y así  poder morir con la conciencia tranquila. Simón, después de todo lo que aquel soldado le había contado se marcha del hospital  sin decir nada y  vuelve al campo de concentración. Una vez allí les cuenta a sus compañeros lo que había sucedido y estos le dicen que marcharse sin decirle nada a estado bien ya que el no merece el perdón de ningún judío. Cuando Simón decidió volver a este hospital, Karl ya había muerto y Simón comenzó a atormentarse pensando que este soldado que había sido sincero con él había muerto sin su perdón. Simón fue trasladado al campo de Mauthausen, el cual era una muerte segura, todo desplazado que fuera trasladado allí sabía que iba a morir. El desplazamiento de Simón a este campo coincidió con la liberación de estos, los recluidos quedaron libres, y Simón no dudo en realizar una vida normal. Con el tiempo Simón decidió  visitar a la madre de Karl. Este le dijo que a pesar de los crímenes que habia  cometió su hijo, había sido una buena persona.

OPINIÓN SOBRE EL LIBRO

En mi opinión es muy interesante aunque a la vez muy duro, porque relata algunas de las barbaridades que sufrieron los judíos durante la segunda guerra mundial. En mi opinión Simón hizo bien en no perdonarle, ya que los nazis en los campos de concentración, trataba a los judíos en condiciones infrahumanas.

AUTOR, MANES SPERBER

El autor no puede afirmar con seguridad como habría reaccionado si hubiera estado en el lugar de Simon, cree que no se debe conceder el perdón sin asegurarnos antes de que el culpable siempre recordara su culpa. En el caso de  los alemanes y judíos debemos estar completamente seguros de que los alemanes no han olvidado y están dispuestos a no olvidar los crímenes que cometieron en su propio nombre. El autor cree que los corruptos autócratas forzaban a sus súbditos a una complicidad de la que solo podían escapar aquellos que siguieran a su propia conciencia, arriesgando hasta su propia vida.

OPINIÓN SOBRE EL AUTOR

 Estoy a favor de lo que piensa el autor, ya que yo en esa situación que vivió Simón tampoco hubiera sabido reaccionar, coincido con el en que cada individuo actuaria según su propia personalidad sin dejarse llevar por ningún grupo de personas.

2 comentarios:

Borja dijo...

Yo creo que es muy dificil tener una oinión de algo sin averlo vivido, pero pensandolo creo que seria imposible perdonerles despues de sus catos, por mucho que les quede a los Alemanes en la memoria, no es castigo suficiente.

Eduardo Serrano Garcia dijo...

Estoy de acuerdo con tu opinion Andres ya que el soldado hizo cosas muy crueles y aunque este se arrepienta no tiene vuelta atras.