LOS LÍMITES DEL
PERDÓN – EL GIRASOL
RESUMEN
Los límites del perdón es una historia en primera persona
que nos narra los bochornosos sucesos que sufrió Simón Wiesenthal durante la II
Guerra Mundial en el campo de concentración de Lemberg. Allí, estuvo sometido a
agobiantes condiciones de hambre y torturas junto a sus compañeros de barracón.
Un día fue mandado a realizar trabajos al viejo instituto
tecnológico, posteriormente convertido en hospital. Sin embargo, al llegar, el
propósito de su traslado fue irrumpido por la llamada de una enfermera. Esta le
condujo hasta Karl, un soldado de la SS que se encontraba en su lecho de
muerte. Una vez se conocieron, Karl le confesó los horribles crímenes que había
cometido y que continuamente le atormentaban, con intención de recibir el
perdón del judío. No obstante, Simón no fue capaz de responder y decidió
simplemente irse.
Tras varios años, cambios y pérdidas, logró sobrevivir y
contar esta emotiva historia, aunque conservó la duda de la moralidad de su
contestación. Por ello, plantea la misma cuestión a múltiples personajes de
distintos países y a los lectores.
OPINIÓN DEL LIBRO
Sin duda, es una historia conmovedora que nos obliga a
situarnos en la posición y época del escritor preguntándonos a su vez ¿cómo el
ser humano ha sido capaz de realizar tales atrocidades?
Gracias a estos relatos y personas como Simon Wiesenthal,
actualmente conocemos y somos conscientes del sufrimiento del pueblo judío. Es
importante tener esto presente en el día a día, pues existe la posibilidad de
que se repita, más aun con el ascenso al poder de partidos extremistas en
nuestra sociedad.
Aunque resulta complicado responder con seguridad a la
pregunta, personalmente no creo que perdonase al nazi. El arrepentimiento llegó
demasiado tarde y el daño ya estaba hecho.
ROBERT MCAFEE BROWN
Robert McAfee Brown era ministro presbiteriano, teólogo y
activista. Tras una profunda reflexión decide contestar a la pregunta diciendo
que no perdonaría al nazi. Argumenta su respuesta basándose en sus creencias
religiosas y atribuye la capacidad de perdonar tales hechos a Dios, al cual
debe enviar sus súplicas y su perdón.
OPINIÓN SOBRE
ROBERT MCAFEE BROWN
Estoy parcialmente de acuerdo con este personaje, pues al
igual que el considero que no debería perdonar al nazi, pues no le
correspondería. Sin embargo, al contrario que él, no pienso que deba ser dios
el que tenga que responder al moribundo.
4 comentarios:
Yo creo que lo que importa a la hora de perdonar o no a alguien es si de verdad está arrepentido. Aunque ya estuviese hecho el daño, si hubiese sobrevivido, tal vez hubiese dejado las SS para mejorar como persona, con el riesgo de ser acusado de traición por parte de sus superiores
Al igual que Carmen, no creo que el nazi debiera ser perdonado, aunque pudiesen justificarse las acciones del joven nazi en el adoctrinamiento sufrido, desde mi punto de vista, no lo exime de responsabilidad en sus actos. Y considero que al dejar Robert Macaffee la potestad del perdón en la figura de Diós lo que quiere expresar es que el hombre solo puede impartir justicia dentro de un código penal establecido.
Aunque es cierto que el daño que hizo no se puede reparar, el soldado busca el perdón a través del verdadero arrepentimiento. El soldado estaba condicionado a matar, lo obligaban, tenía que hacerlo para poder sobrevivir, por esto no comparto del todo tu opinión y yo lo perdonaría.
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