miércoles, 26 de febrero de 2020

LOS LÍMITES DEL PERDÓN

LOS LÍMITES DEL PERDÓN
Este libro narra una de las tantas historias atroces que vivió la población judía durante el Holocausto. 

Simon Wiesenthal es el protagonista, un judío que había sido recluido en un campo de concentración.
El principio del relato se basa en una detallada descripción de las duras condiciones de vida que
sufren allí. Pero el dilema moral de la historia comienza el día en que fue reclutado para trabajar en
el hospital militar, lugar en el que años atrás había realizado sus estudios de arquitectura. De camino
se percató de que las tumbas nazis estaban adornadas con un girasol que los honraba, mientras que
los judíos a su muerte eran apilados en fosas comunes sin ninguna señal de respeto.

Trabajando en el hospital, una enfermera lo llamó pidiéndole que la acompañara.
Le llevó a una habitación en la que se encontraba un paciente herido y moribundo.
Este paciente era un soldado de la SS que había formado parte de las juventudes nazis.
La intención de este soldado era, en señal de arrepentimiento, confesar ante un judío las atrocidades
que había cometido. Simon, al conocer estos hechos, salió de la habitación en silencio sin dar
respuesta a la petición de perdón. Tras pasar toda la noche reflexionando sobre el tema, a la mañana
siguiente recibió la noticia de que el soldado había fallecido.

Finalmente Simon fue liberado del campo de concentración, pero lo hizo sólo porque todos sus
amigos habían muerto allí. Decidió visitar a la madre del soldado, con el objetivo de conocer en
profundidad al hombre que ansiaba su perdón.

El relato termina con una pregunta que nos hace reflexionar sobre nuestra decisión en una situación
como la de Simon.

OPINIÓN PERSONAL
La difícil situación que se plantea en el relato no tiene fácil solución, ya que depende de los valores
de cada persona. El perdón es muy complicado, y mucho más cuando se trata de atrocidades como
esta. Me pongo en situación del judío y creo que no podría perdonar al soldado, no por falta de
voluntad, sino porque no creo que me corresponda convertirme en portavoz de un colectivo tan
grande y perdonar en nombre de todos ellos. No podría hacer más que comprender su
arrepentimiento.

MATTHEW FOX
Matthew Fox alega que Simon fue tremendamente compasivo, porque aunque era consciente de
todo el daño que había causado el soldado, decidió escucharlo y darle la mano. Su respuesta fue
muy acertada, ya que al permanecer en silencio dejó al nazi a solas con sus pecados para que
pudiera enfrentarse a ellos. Perdonarlo habría sido más fácil, pero no habría permitido al soldado
arrepentirse de verdad. Gracias a que Simon permitió que el soldado se expresara con sinceridad
y abriera su corazón se creó un fuerte lazo entre ambos que acompañaría al judío durante toda
su vida.

Además Matthew piensa que el arrepentimiento del soldado no es completo, ya que sólo
se arrepiente de hechos puntuales y no de todos los actos que habían desembocado en la muerte
de tantos inocentes. Si se arrepintiera de estos actos también los habría contado para conseguir el
perdón por ellos.

Aunque fue un acto de compasión, Matthew cree que fue injusto dejar que la madre del soldado
tuviera un buen recuerdo de su hijo y no mostrarle la realidad.

Por último distingue entre olvidar y perdonar. Simon podría perdonarlo, pero si hubiera olvidado no
hubiera podido dedicar su vida a la justicia.

OPINIÓN SOBRE EL AUTOR
Coincido en numerosos aspectos con la opinión de Matthew, el silencio fue la mejor respuesta que
Simon pudo dar. Con esta respuesta el soldado pudo plantearse qué haría él en lugar del judío, y
darse cuenta de que perdonar lo que el nazi le pedía era mucho más complejo y doloroso de lo que
creía. Sin embargo discrepo en la idea de que el soldado no estaba realmente arrepentido. Yo creo
que aunque tremendamente arrepentido, el soldado no era realmente consciente de que todos los
actos que había realizado habían desembocado en muerte, represión y dolor.

El respeto y la madurez con la que actúa Simón me parece admirable, y al igual que Matthew, creo
que fue muy compasivo al no informar a su madre. No es justo que una madre se sienta orgullosa
de su hijo habiendo cometido semejantes atrocidades, pero ¿qué bien haría que la madre mostrara
rechazo de un hijo al fin y al cabo arrepentido? No creo que tuviera ningúna consecuencia positiva
para los afectados por los actos del soldado y mucho menos para su madre

Perdonar es una opción, pero olvidar lo ocurrido más que una opción es imposible. Semejantes
injusticias acentuadas por una experiencia en primera persona fueron las que impulsaron la
dedicación que Simon sentía hacia la justicia, que ya se dejaba ver en la respuesta que dió
al soldado.

3 comentarios:

Inma Herrera García dijo...

Se podria decir que mi compañero a través de expresiones totalmente correctas y respetuosas a dicho algo que yo no podria expresar mejor estando totalmente de acuerdo con su reflexión tras este tan complicado debate moral presentado. Pablo a pensado exactamente lo mismo que yo respecto al perdón y al derecho que tenía Simón sobre el mismo.
Me a parecido una opinión bastante completa y adecuada respecto al libro previamente leido.

Antonio López García dijo...

Aunque yo piense en perdonarlo, estoy muy de acuerdo con tu opinión. Si que es cierto que Simón no tiene protestad para perdonar en nombre de los judíos asesinatos y comprendo que solo puedas comprender su arrepentimiento. Pero me gustaría ponerte en situación del soldado, ¿pensaba lo que hacia o solo seguía una ideología que, desde el principio, estaba envenenada de ira y odio?

Anónimo dijo...

Llevas razón ya que el judio no podría perdonar por todo el sufrimiento de los judios ni el Nazi podría pedir perdón por todos los Nazis, pero pienso que yo siendo judía perdonaría a una persona que realmente estaba arrepentida por todos los actos malvados que a cometido y dejar que fuera en paz, ya que yo no rechazaría el perdón de una persona que está realmente arrepentida.