lunes, 24 de febrero de 2020

LOS LÍMITES DEL PERDÓN


RESUMEN:


La historia comienza con un dialogo entre Simón y dos amigos Arthur (un viejo amigo de la infancia) y Josek (un judío muy creyente), se encuentran en un campo de concentración del cual llevaban bastante tiempo sin salir debido a un “alistamiento” (matar a los hombres que ya no eran esenciales mediante cámaras de muerte). . Un día mientras la SS acompañaba a un grupo de trabajadores como siempre, Simón observo un cementerio en el que cada tumba poseía un girasol plantado, Simón envidió en ese momento a aquellos soldados muertos puesto que el nunca poseería aquello si no que su cuerpo seria lanzado a alguna fosa común con cuerpos apilados sobre el suyo. Pero aun así aquello girasoles significaron para él algo especial, un símbolo el cual le encerraba algún significado especial.
Ese día Simón observo que los soldados los habían conducido a el que antaño fue el Instituto Tecnológico al cual asistía antes para hacer exámenes, nada había cambiado exteriormente de él , pero si lo había hecho su función pues él una vez Instituto se convirtió en un “Hospital de la Reserva”.
Una vez allí una enfermera le pregunto si él era judío y acto seguido lo llevo hasta el despacho del decano  donde sobre una camilla se encontraba un enfermo al cual le quedaba muy poco, se llamaba Karl y era soldado de la SS.
Le contó a Simón todas los crímenes los cuales había cometido como soldado se la SS contra judíos inocentes, con esto Karl quería conseguir el perdón de boca de un judío con el fin de así morir con el alma tranquila y en paz ya que se arrepentía. Pero este tomo la decisión de abandonar la habitación sin dar ninguna respuesta a Karl.
Una vez acabado el trabajo y de vuelta al campo contó a sus amigos lo ocurrido en el Hospital. Los cuales estaban satisfechos con que Simón hubiera rechazado el perdón del Karl.
Al día siguiente volvió al hospital y Karl había muerto. Pasaron dos años y Simón fue declarado libre, salió del campo de concentración y decidió buscar a la madre de Karl para contarle lo vivido con su hijo, pero finalmente decide mantener en secreto el encuentro para no cambiar los buenos recuerdos que la madre de Karl mantenga sobre él.

OPINIÓN SOBRE EL DILEMA MORAL:


Al final del libro Simón plantea dos preguntas: ¿debería haberlo perdonado o no?  ¿Qué habrías echo tú en su lugar? Respecto a mi punto de vista lo cierto es que no perdonaría al soldado, y menos en nombre de todos los judíos ya que pienso que debería ser a alguien más cercano al conflicto el que decida si perdonarlo o no puesto que a mí no me habría afectado sus actos directamente. 

OPINIÓN DE JOSHUA RUBENSTEIN:


Rubenstein defiende que no perdonaría al soldado debido a que piensa que lo ha dejado todo para el ultimo momento y lo hace para irse a gusto consigo mismo e irse en paz , no porque lo sienta de verdad puesto que podía haber pedido perdón si hubiese sufrido cualquier otra enfermedad mas leve y no cuando ya había matado a muchos judíos, además según Rubenstein el soldado había poseído tiempo más que suficiente para pedir perdón demostrándose culpable ante cada uno de los afectados. 

CRITICA/DEFENSA DEL AUTOR:


Coincido con Rubenstein , bajo mi punto de vista creo que el soldado tiene derecho a arrepentirse de sus actos, pero no es suficiente con pedir perdón a un judío cualquiera el cual ni siquiera puede hablar en nombre de todos los afectado sin saber lo que sintieron estos. Además Karl solo dice que se arrepiente y no podemos saber si su sentimiento de culpa es verdadero o simplemente lo hace por los sentimientos generados a causa de su ultima hora y el miedo ante esta. El daño ya esta causado y cada persona es responsable de sus acciones, con el arrepentimiento de ultima hora no  se soluciona nada.


2 comentarios:

Inma Herrera García dijo...

En mi opinión estoy totalmente de acuerdo con la opinión de mi compañera. Pienso que a plasmado totalmente mi opinión a cerca del complicado debate moral que el libro nos presenta. Además a mi juicio a utilizado unas expresiones totalmente adecuadas para indicar su opinión respetando en todo momento lo que Simón hizo y apoyando la opinión de su autor, sin contradecirse en ninguna de las opiniones que esta da.

Elena Parra López dijo...

A mi modo de ver, estoy totalmente de acuerdo con mi compañera ya que yo en la situación de Simón tampoco perdonaría a Karl. Al igual que Míriam, considero que no basta con pedir perdón a un judío que no puede corresponder son un aceptamiento de las disculpas del soldado porque éste no ha sido una víctima directa.Aunque no sabemos si es cierto o no el arrepiento los daños ya están causados y no se solucionan con un simple perdón como bien expresa mi compañera.