martes, 25 de febrero de 2020

Los límites del perdón

RESUMEN DEL ARGUMENTO
Simón nos cuenta en primera persona breves pasajes de algunas de sus vivencias dentro de un campo de concentración. Sus días allí transcurrieron en compañía de Arthur, al que conocía anteriormente y de Josek, que fue uno de los últimos en ingresar en el campo. Juntos descubrieron el horror en el que se convertía el día a día allí dentro. Eran sometidos a duros trabajos viviendo en condiciones infrahumanas, las cuales le hacían plantearse el verdadero sentido de la vida y si en ella Dios verdaderamente estaba a su lado o "estaba de permiso", como decía la anciana. Constantemente se preguntaban por qué su vida valía menos que la de cualquier otro ser humano. Uno de los días en el que salió del campo de concentración a trabajar, pasó por un viejo cementerio y le llamó la atención que de cada tumba emergiera un girasol. Pronto se dio cuenta de que eran tumbas de soldados alemanes y se indignó pensando que hasta después de muertos eran más importantes que ellos, porque ese girasol era la prolongación de cada uno de ellos en el mundo. Al llegar al lugar donde tenían que realizar que realizar los trabajos forzados, un viejo hospital que él ya conocía por haber estudiado allí en su juventud, se encontró con la sorpresa de que un joven soldado quería hablar con él para que lo perdonara en nombre de todos los demás judíos torturados y asesinados, no sin antes contarle todas las maldades cometidas por él mismo. El piensa que no es el adecuado para perdonar eso en nombre de los demás porque a él personalmente a quién le ha hecho daño. No se ve con el valor de responderle, así que deja que muera sin obtener una respuesta.Posteriormente y una vez liberado del campo de concentración consigue hablar con la madre del soldado, pero esta tiene tan buena imagen de su hijo que no fue capaz de contarle como verdaderamente era en vida. Mucho tiempo después, sigue con la duda de si debería haberlo perdonado o no, ¿qué hubieras hecho tú en su lugar?

OPINIÓN DE ARTHUR HERTZBERGEste autor piensa que a los que se aliaron con Hitler nadie los obligó a tomar esa decisión. En particular este soldado que clamaba el perdón había recibido la educación necesaria para saber lo que estaba bien  lo que estaba mal, y aún así optó por hacer el mal. Por ello cree que Simón hizo bien en no perdonarlo poniéndonos para ello algunos ejemplos sacados de la Biblia. También cree que hizo bien en no desvelar a la madre del soldado que pidió el perdón la verdadera trayectoria de su hijo, porque cree que con ello solo le haría daño y no sería justo que la madre pagara por los pecados del hijo. 

OPINIÓN PERSONALYo personalmente no lo hubiera perdonado porque por un lado no somos nadie para perdonar en nombre ajeno y por otro porque nadie le obligó a ponerse en el bando de los malos y teniendo otras opciones para elegir, optó por la peor sin mostrar la más mínima compasión por las personas a las que asesinó hasta que no se vio en el lecho de muerte, y pensó que con ello podría obtener su propia salvación. ¿Cómo perdonar a alguien que comete el mismo error cientos de veces?







No hay comentarios: