miércoles, 26 de febrero de 2020

LOS LÍMITES DEL PERDÓN

El libro nos cuenta  los límites de la crueldad, el mal y el racismo. Simón protagonista de la historia era un prisionero . El libro salió a la luz un tiempo después de dejar  el campo de concentración, en el que nos cuenta todo lo que le paso y sufrió, nos narra las torturas que le hicieron en aquel horrible lugar.

Simón, un judío que se encontraba en un campo de concentración , cuenta que en el grupo al que pertenecía se encontraba un  amigo suyo llamado Arthur y un judío llamado ,Josek. Simón nos narra lo que los alemanes les hacen en el campo de concentración, la forma en que los humillan y las condiciones en que viven allí. Un día un cabo eligió a 50 prisioneros y entre todos ellos estaba  Simón. El grupo de Askaris los llevó al instituto tecnológico para trabajar limpiando la basura de aquel lugar . Durante el camino pasaron por un cementerio, y fue cuando Simón miró los girasoles que salían de todas las tumbas y las mariposas que revoloteaban alrededor de ellas.

Una mujer, su esposo y su hijo saltaron por una de las ventanas del instituto ,y se suicidaron. Después ,un hombre llamado Karl le comenzó a contar su historia desde su infancia hasta la actualidad, a  Simón , pero también le contó lo que estaban haciendo con los judíos(los maltrataban e incluso llegaban a matarlos) , el nazi (alemán) parecía arrepentido y buscaba el perdón de un judío antes de morir. Simón no sabía qué hacer porque todos cuando están a punto de morir se lamentan para ser perdonados.
Cuando volvieron al campo de concentración, Simón les contó a Arthur y Josek todo lo  sucedido, todos acordaron que había hecho bien en no perdonarlo y marcharse, pero Simon se sintió mal y siguió pensando en todo ello.

 Unos días más tarde, cuando volvió al instituto , vio un coche fúnebre que se marchaba del instituto, la enfermera se  acercó y le dio una caja con las pertenencias de Karl, Simón no aceptó y se marchó.

Después de un tiempo, Simón todavía estaba en el centro de concentración, pero sus amigos habían muerto. A lo largo de unos años, todo terminó y Simón y los demás sobrevivientes quedaron libres.

Un día, Simon decidió visitar a la madre de Karl para ver si lo que le había dicho era cierto, estaba hablando con ella, sintió mucha pena por todo lo sucedido , y decidió no decirle nada ,y la dejó seguir pensando que su hijo era buen hombre y no un asesino.

En conclusión, Simon no lo perdonó porque no tenía el poder de la palabra de todos los judíos vivos o muertos.

       
              

 OPINIÓN DE ROBERT COLES


Robert coles nos comenta que  el auténtico perdón está en manos de la víctima.También nos dice que nos planteemos la posibilidad de si estamos haciendo lo correcto o no. Además perdonaría en el caso de ser un superviviente.
Él defiende que deberíamos guiarnos de lo que nos han enseñado nuestros mayores, y es que deberíamos comprender y saber perdonar. Finalmente lo que el autor quiere transmitir es que tengamos siempre presente lo que le sucedió a estas personas que sufrieron y mantenerlo siempre vivo en nuestra mente mediante un legado.



              OPINIÓN PERSONAL 

Ante esta situación, yo me replantearia la cuestión. Se que es muy importante llevar a cabo el recurso moral de lo que nos han enseñado nuestros padres que consiste en que hay que perdonar. Pero pienso que eso debería ser ante determinadas situaciones concretas pero no en todas. Considero que el hecho de matar es un delito muy grave para ser perdonado. Podría quedar en libertad en cuanto que el se sienta liberado al darse cuenta del error que ha cometido pero al menos debería ser castigado ante la ley.



Realizado por :Nuria María Martín de la Mata 1°bach A

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo estoy completamente de acuerdo con mi compañera ya que no sería justo perdonarlo si no eres él que a sufrido ese daño. Además no creo que el soldado se arrepintiera realmente solo quería morir sin ningún tipo de carga sobre su conciencia.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con tu opinión, ya que pienso que no es correcto que Simon perdone al soldado en nombre de todos los judíos. Con un simple arrepentimiento en su lecho de muerte el soldado no soluciona nada, las víctimas seguirán muertas y el dolor que ha provocado no se borrará. El soldado debe ser condenado.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con tu opinion debido a que opino que debe ser castigado por la ley y que el perdon solo lo haria sentirse libre pero el daño ya estaria hecho.