LOS LÍMITES DEL PERDÓN
RESUMEN
Este libro refleja la
época nazi, donde miles de judíos morían en campos de concentraciones. En este
caso, en el campo de concentración de Lemberg. La historia comienza allí, con
un judío llamado Simón, que pertenecía a un grupo de judíos en el que se encontraba
un viejo amigo llamado Arthur, que era abogado y escritor y su compañero Josek,
que era el más religioso. Todos ellos trabajaban en los Ferrocarriles del Este
pero dejaron de trabajar allí y los trasladaron al hospital de la reserva
(militar) ,que antiguamente era el lugar donde Simón había estudiado la carrera
de Arquitectura. No echaba de menos ese lugar porque le recordaba lo duro que
era para los judíos acabar sus estudios.
Durante el camino, pasaron
por un cementerio donde vieron que al lado de cada muerto se encontraba un
girasol muy estirado y que este le daba luz y le proporcionaba una conexión con
el exterior. En ese momento, Simón pensó que él no tendría esa conexión ya que
el estaría en una fosa con otros cuerpos.
Allí en el hospital, una enfermera
le dijo que alguien quería hablar con él antes de morir. Se trataba de un
soldado de la SS llamado Karl, que le confesó todos esos asesinatos que
cometió. Aseguraba que él estaba arrepentido y quería que Simón lo perdonara
pero se marchó sin decir nada. Durante la noche, Simón no paraba de darle
vueltas y al día siguiente decidió volver, pero Karl ya había muerto.
Unos años después los
trasladaron al campo de Mathausen, donde liberaron a todos y Simón decidió
visitar a la madre de Karl. Desde ese momento, Simón se planteó si habría hecho
bien en perdonarle o no.
MI
OPINIÓN SOBRE EL LIBRO
Este libro me ha parecido interesante porque refleja muy
bien la situación por la que pasaron millones de judíos por culpa de los nazis.
Me ha impactado todos los asesinatos que se produjeron simplemente por el hecho
de ser judíos y no tener la misma ideología y querer que desaparezcan de su
país. Estos acontecimientos han provocado mucho dolor en miles de familias que
perdían a sus seres queridos, y ese dolor jamás desaparece.
LA
OPINIÓN DE JOSHUA RUBENSTEIN
Joshua Rubenstein declara que Simón hubiera sido muy bueno
con el si lo hubiera perdonado, no se merecía ningún gesto por su parte.
También piensa que Karl estaba arrepentido porque estaba llegando su momento y
que él cuando decidió entrar en la SS sabía para lo que tenía que estar
preparado. Este nazi cometió muertes en masa y perdonarle sería traicionarse a
él mismo y olvidar el dolor de todas las familias y por supuesto, el día a día
que él vivía en el campo de concentración con sus compañeros.
OPINIÓN
SOBRE EL AUTOR
Pienso igual que Joshua, yo no podría perdonar a una
persona que por su culpa han muerto millones de judíos por defender su religión
y que ha creado tanto dolor. Si una persona realmente está arrepentida, no se
acuerda en sus últimas horas de vida, lo tiene siempre en mente e intentas
abandonar y no matar a más gente, porque según Joshua podían elegir no matar y
esa decisión, él no la tomó.
3 comentarios:
Estoy totalmente de acuerdo con mi compañera Paula puesto que yo no perdonaría tampoco a Karl debido a esos daños que ha causado en tantas personas provocando su muerte. Estos actos tan crueles cometidos por el soldado son manifestados como un arrepiento en la última etapa de su vida y como remarca mi compañera si realmente se sentía arrepentido ¿porqué no lo muestra antes? Finalmente, considero también que la elección fue de Karl ya que sus padres en ningún momento lo obligaron.
Yo pienso exactamente igual que mi compañera por lo tanto tampoco perdonaría a Karl ya que si fuera estado realmente arrepentido por todos los asesinatos o castigos que provocaron la muerte de tantísimas personas lo hubiera demostrado mucho antes y no justamente antes de morir. Además, pienso que no debería ser perdonado puesto que nadie lo obligó a cometer esos crímenes sino que fue por decisión propia.
Discrepo sobre la autenticidad de su perdón, puesto que creo que se mostraba verdaderamente arrepentido, pienso que no era consciente de lo que hacía hasta que vio demasiado dolor y como es lógico no pudo retroceder.
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