viernes, 28 de febrero de 2020

LOS LÍMITES DEL PERDÓN ANA PÉREZ ROS

RESUMEN DEL LIBRO
Este libro relata la historia de un arquitecto judío, Simon Wiesenthal, recluido en el campo de concentración de Lemberg en Polonia bajo el poder de los nazis. Además narra sus experiencias y pensamientos durante su vida como judío en una época en la que Alemania estaba liderada por Hitler.
Al principio, Simon cuenta lo mal que son tratados los judíos en esta época con numerosos ejemplos tanto vividos como escuchados por sus compañeros.
Realizaba múltiples trabajos, pero habría uno que lo marcaría el resto de su vida. Un día el protagonista fue trasladado de su labor en los Ferrocarriles al Hospital Militar, donde él había estudiado.
De camino a ese lugar, pasan por un cementerio y Simon observa que por cada tumba de los soldados fallecidos había un girasol plantado. Su conclusión sobre ello era que los girasoles alumbraban las tumbas de los fallecidos y las mariposas que las sobrevolaban transmitían mensajes de unos a otros. Simon queda desanimado ya que su fin sería acabar en una fosa común junto con el resto de sus compañeros. 
Cuando llegan al Hospital Militar una enfermera acude en busca de Simon que lo guía dentro del hospital hacia la habitación de un soldado nazi que le narra la historia de su vida y lo arrepentido que se siente al haber maltratado y matado a miles de judíos. 
Simon queda asombrado y no sabe cómo reaccionar. Al volver al campo de concentración cuenta lo sucedido a sus amigos.
Al día siguiente Simon es llamado por la misma enfermera, que le informa de la muerte del soldado y le entrega la mayoría de sus pertenencias. Simon las rechaza y añade que lo mejor sería entregárselo a su madre.
Con el paso del tiempo, los amigos de Simon se van muriendo por la rápida expansión de epidemias y el sufrimiento causado por la SS sobre los judíos.
Simon fue trasladado a otro lugar donde conoce a un hombre que ejercía como un casi sacerdote llamado Bolek, y le conciencia sobre el poder de perdonar si el soldado verdaderamente se siente arrepentido. 
Cuando acaba la guerra y los judíos son liberados, Simon visita a la madre de Karl, el soldado nazi. Esta le cuenta todo sobre la vida de su hijo y como su marido y ella vivieron las circunstancias en las que su hijo se convirtió en un seguidor de Hitler.
Entonces, Simon reflexiona y llega a la conclusión de que conceder el perdón es algo que corresponde a la víctima. Sin embargo, él nos plantea que qué hubiéramos hecho nosotros en su lugar.

OPINIÓN DEL LIBRO
Sinceramente si yo estuviese en el lugar del judío y tuviera que decidir si perdonar o no al soldado lo primero que me cuestionaría es que si esa persona está arrepentida o no y si tiene los suficientes argumentos para convencerme de perdonarlo en el caso de que estuviera arrepentido.
En este caso yo pienso que el soldado nazi pide a Simon que le perdone porque está al borde de la muerte y su conciencia no le deja tranquilo.
Por lo tanto yo no perdonaría al nazi porque en mi opinión no expone los suficientes argumentos para convencerme y no hace una reflexión profunda y sincera de lo que ha hecho.

DEBORAH E.LIPSTADT
Deborah cree en la religión del judaísmo y exponer los siguientes pasos por los que hay que pasar para perdonar al prójimo.
En primer lugar, pedir perdón por la parte agraviada. El judaísmo cree que la mejor manera de la víctima se reponga es la interacción humana. Después de confrontar a la persona contra las víctimas de sus pecado y de intentar corregir el mal, debemos volvernos hacia Dios. Entonces se confiesan verbalmente los pecados y su arrepentimiento y proclama no volver a repetirlos. Finalmente hay que saber distinguir entre arrepentimiento y expiación. La expiación es la confrontación de las consecuencias de ese pecado.
Por tanto la cuestión no es si el prisionero debía perdonarlo se basa en que si podía perdonarlo.
Por último Deborah expone que resulta imposible saber con seguridad si su arrepentimiento es completo.

OPINIÓN SOBRE LA AUTORA
Mi opinión sobre la autora es que tiene toda la razón ya que como menciona no sabemos si el arrepentimiento del soldado nazi es completo, que no lo es y no una hay una gran interacción por las dos partes.



8 comentarios:

Marta Ruiz Rico dijo...

Estoy completamente de acuerdo con mi compañera Ana ya que podría ser que Karl no estuviera completamente arrepentido y, repito como en otros comentarios y en mi propio resumen, Simón no tenía la autoridad como para perdonar al soldado.

Paola Lopez dijo...

Coincido con la opinión de mi compañera Ana en que no se sabe si en arrepentimiento del soldado moribundo fue verdadero y completo. Pienso que quizás solo quiso liberar su conciencia ante su inminente muerte.

Paola Lopez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

La falta de certeza sobre su arrepentimiento nos hace dudar de los fines de ese perdón. Es cierto que nunca sabremos si el soldado estaba realmente arrepentido o no, pero si la desconfianza es el principal motivo de nuestro rechazo podríamos arrepentirnos en un futuro y sentir remordimiento. Por ello, creo que la opción más sencilla y que supone menos consecuencias es confiar en él, y si finalmente decidimos no perdonarlo que sea por otros motivos con mayor fundamento.

Anónimo dijo...

Yo realmente no se si habría perdonado al soldado ya que yo no he vivido por lo que Simón vivió pero recuerda que Karl cuenta que tenía pesadillas, al igual que algún compañero suyo, con alguno de los que había matado, que sentía mucha pena por el niño en llamas, etc. Quiero decir que Karl realmente estaba arrepentido y aunque Simón sintiera rencor hacia él, estando Karl moribundo..yo al menos habría dicho algo y no marcharme sin siguiera pensarlo.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con Ana ya que yo pienso que el nazi no estaba arrenpetido antes de estar al borde de la muerte, solo buscaba librarse de sus pecados antes de su trágico fin.

Anónimo dijo...

Resulta complicado saber con certeza si Karl estaba realmente arrepentido, pero no por ello deberíamos tomar esa afirmación como razón principal para no perdonarlo, ya que no tiene un gran fundamento.
Pienso que Simón hizo lo correcto al no perdonar a Karl, pero no porque no tuviese la certeza de que decía la verdad, sino porque no debía perdonar en nombre de otros.

Anónimo dijo...

Aunque en cierto modo estoy de acuerdo con Ana, creo que el arrepentimiento del soldado no es fruto de su situación, Karl muestra remordimientos y aunque se haya dado cuenta en una situación crítica creo que son de verdad.El odio y la venganza no llevan a la felicidad, de lo contrari, el perdón sí que lo hace.Por todos estos motivos mantengo mi postura de que Simon debió de perdonar al soldado nazi.