viernes, 15 de marzo de 2019

Los límites del perdón


Resumen del libro

Simon es un judío que esta recluso en un campo de concentración Nazi, en Lemberg. Simon era arquitecto. Siempre hacía trabajos forzosos con el resto de reclusos, pero un día, cuando acabó de trabajar en los ferrocarriles se lo llevaron a un hospital. Una vez allí le preguntaron que si era judío, y el dijo que si. La enfermera le ordenó que la acompañara y se lo llevo a una sala donde había un hombre tapado con una sabana. El hombre tenia toda la cara cubierta con vendajes y estaba al borde de la muerte. Karl, el nazi que estaba apunto de morir, le pregunta a simon si lo perdonaría tras todos los malos actos que a cometido. Simon salió corriendo y se lo contó a sus amigos en el campo de concentración, estos lo apoyaron al no perdonar al oficial nazi. Al día siguiente se enteró de que el nazi había muerto y que le había dejado todas sus pertenencias, pero simon las rechazó. Cuando acabó la guerra Simon buscó a la madre de Karl y estubo hablando con ella, pero no fue capaz de contarle lo que su hijo le contó. Finalmente se preguntó a si mismo si debería haberlo perdonado.

Theodore M. Hesburgh

El dice que no es nadie para aconsejar a una persona de otra religión que a sufrido tanto, pero que el perdonaría porque es sacerdote católico y es su trabajo.

Opinión sobre el autor

No estoy de acuerdo porque no puede perdonar solo por que sea sacerdote. No se puede perdonar a una persona que le a quitado la vida a otras muchas.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo pienso igual que mi compañero, tampoco lo perdonaría.
Una persona que ha quitado tantas vidas no se merece tener la suya y mucho menos que se vaya de la vida perdonado por el colectivo que tanta gente a matado

Mariinaa_ho4 dijo...

Estoy de acuerdo con mi compañero, hay cosas que no se pueden perdonar y lo que el soldado hizo es imperdonable quitó muchas vidas por seguir al colectivo al cual pertenecía y lo más seguro es que no lo hiciera por razones propias.

Anónimo dijo...

Estoy totalmente en desacuerdo con mi compañero, ya que creo que debería perdonarlo. También pienso que el autor no lo perdonaría por el simple hecho de ser sacerdote, sino también por sus principios y valores. Es verdad que cometió grandes atrocidades y mató a mucha gente, pero pienso que deberíamos ponernos en el lugar del otro y tener un poco de empatía, pensando que en alguno de los casos estuviéramos nosotros en aquel lugar y quisiéramos perdón.