jueves, 14 de marzo de 2019

LOS LÍMITES DEL PERDÓN. Claudia Montero Poley.



 RESUMEN LOS LÍMITES DEL PERDÓN. EL GIRASOL.
Este libro trata de un judío llamado Simon que fue llevado a un campo de concentración nazi. Allí se encuentra con un viejo amigo llamado Arthur y Josek, un judío que había llegado hace poco. Simon trabajaba en los Ferrocarriles del Este y un día fue llevado al hospital militar. En el trayecto, se percató de que había un cementerio con un girasol delante de cada tumba. Cuando llegó al hospital, una enfermera que trabajaba allí se le acercó para decirle que la siguiera, y Simon, le obedeció. La enfermera le llevó a una habitación donde se encontraba un soldado nazi agonizando, llamado Karl. Éste quería pedirle perdón a él en nombre de todos los judíos por todo lo que había hecho mal para así poder morir en paz, pero Simon se fue sin decir si lo perdonaba o no. Cuando vuelve al campo de concentración le dice a sus amigos lo que le había dicho Karl y ellos le dijeron que había hecho bien en no decirle nada. Simon fue otra vez al hospital y la enfermera le dijo que Karl murió y le dejó sus pertenencias. Simon las rechazó. Años más tarde, Arthur y Josek mueren y Simon es llevado a otro campo, pero finalmente es liberado ya que los campos estaban desapareciendo. Pensando en el soldado, decide ir a visitar a la madre de éste, y ella le dice que su hijo había sido sincero con él. Al final del libro Simon se queda pensando en si debería haberle perdonado o no.


RESUMEN OPINIÓN AUTOR: Dalai Lama.
 La opinión de Dalai Lama es que Simon debería haberle perdonado, ya que se tendría que perdonar a las personas que hayan hecho atrocidades en el pasado.

MI OPINIÓN.

Es difícil contestar a esta pregunta, pero yo opino al contrario que Dalai Lama, veo bien que Simon no perdonara a Karl porque yo tampoco le perdonaría debido a que ha matado a mucha gente inocente por ser judíos. Si el no estuviera en su lecho de muerte, no le pediría perdón a Simon y seguiría exterminando a las personas judías.
 


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo contigo en que no perdonarías a Karl porque no hay perdón para una persona que ha matado a tantas personas inocentes solo por ser judíos, pero no estoy de acuerdo con que no pediría perdon si no estuviese en su lecho de muerte, yo creo que quería morir en paz, pidiendo perdón por sus pecados porque de verdad lo sentía.

Isa Noguera dijo...

Yo estoy a favor de Claudia ya que ella piensa lo mismo que yo y no perdonaríamos al soldado porque él podría seguir haciendo lo mismo una vez que estuviera perdonado. Esto él lo podría coger como algo de costumbre y engañar a muchas personas más para seguir matándolas. Yo no creo que el soldado quería morir en paz.

Anónimo dijo...

Yo estoy en contra de tu opinión, porque yo si lo perdonaría puesto que el soldado ha matado a personas por obligación no por disfrute propio. Además se arrepintió enn el últimosuspiro cuando se dió cuenta de que nadie sería capaz de reprocharle nada en sus ultimos instantes de vida. Rectificar es de sabio.

Manuela Reyes Gonzalez Fernandez dijo...

Estoy de acuerdo contigo, Claudia, porque el hecho de haber pedido perdón, lo ha hecho cuando ya se estaba muriendo, y no cuando estaba sano. Pero habría que escuchar sus argumentos de arrepentimiento para poder valorar y opinar lo que quieras.

Anónimo dijo...

Yo estoy totalmente de acuerdo con claudia, ella al igual que yo no lo perdonaría, Karl causó demasiados daños y sufrimiento a familias y demás ciudadanos y tras ello solo pide perdón y se arrepiente en su lecho de muerte, cosa que no es nada justa y después de todo no se merece el perdón por lo que ha hecho y mucho menos se puede permitir que muera en paz.