RESUMEN:
Cuenta la historia Simón Wiesenthal, un joven que vive en un campo de concentración. Él comparte sus secretos con sus dos amigos Josek y Arthur.
Fueron elegidos cincuenta presos, uno de ellos era Simón. después de estar un buen rato andando se encontraron con el instituto tecnológico, que era un hospital. Se acerca una enfermera y le dice que le acompañe al despacho del decano, que era la cámara de la muerte, había una cama donde estaba tumbado un hombre con los ojos vendados (era un soldado ciego tras el combate por la explosión de una bomba) y una mesita al lado. El soldado le dijo que había matado a una familia de judíos entre ellos un niño (Eli) que lo conocía de haberlo visto en la entrada del gueto. Estaba arrepentido por lo que hizo, solo quería que lo perdonasen, Simón, sorprendido se va en silencio y sin perdonarle y cuando llegó al campo de concentración se lo contó a sus dos compañeros . Joseck le dijo que lo había hecho bien, que solo podían haberlo perdonado las víctimas de la historia.
Más tarde, a punto de acabar la guerra, Simón conoció a Bolek, que era un estudiante de teología (estaba detenido). Simón le contó lo que el soldado ciego le dijo, Bolek le dijo que si de verdad estaba arrepentido tendría que haberlo perdonado.
OPINIÓN PERSONAL:
En mi opinión este tema, aunque es difícil de tratar, lleva a la persona a reflexionar durante mucho tiempo cuál sería la opción correcta. En mi opinión, Simón tomó la opción correcta ya que le pedía perdón a él, para que le perdonara en nombre de una comunidad y la comunidad judía no hubiese estado de acuerdo en aceptar ese perdón. Hay muchas cosas que no tienen perdón, pero mucho menos los crímenes cometidos por los nazis. El soldado fue consciente de lo que hizo, aunque después se arrepintiera, pero el dolor de las demás personas ya estaba hecho y nada ni nadie lo podría solucionar.
OPINIÓN DE EVA FLEISCHNER:
Eva nos habla sobre las diferentes posibilidades del perdón desde la perspectiva religiosa. Ella nos dice que Simón no estaría en condiciones de perdonar al soldado ya que el daño no se le hizo a él, sino a una familia judía a la que se le quitó la vida.
Eva diferencia entre judíos y cristianos, en su clase planteó el problema y los alumnos judíos no perdonarían, mientras que los alumnos cristianos sí puesto que su sociedad no vivió lo que vivió la población judía. Además, ella recalca que en las páginas de la Biblia pone claramente que nosotros debemos perdonar un daño siempre y cuando ese daño haya sido a nosotros mismos y nunca a otra persona. Ella perdonaría al soldado ya que siente que su arrepentimiento era real y era su última voluntad antes de morir.
Eva analiza la Biblia para tomar una decisión sobre si perdonaría o no al soldado, e Intenta ponerse en el lugar de cada personaje del texto y también analiza la reacción de sus alumnos ante el dilema, pero finalmente gana su fe cristiana. Yo pienso que debería de pensar en todos los judíos que murieron de esa manera tan cruel y que el soldado alemán fue alistado a la SS de forma voluntaria y sin el apoyo de sus padres. Debería haber pensado las consecuencias de sus actos previamente.
1 comentario:
Laura la verdad es que estoy de acuerdo contigo, yo tampoco podría perdonar a alguien que ha causado tanto daño.Y también pienso que si este hombre no hubiera estado muriéndose, no se habría arrepentido de ninguno de sus actos contra los judíos. Solamente quería que lo perdonaran antes de morir por todo lo que había hecho, igual cuando lo ves en esa situación te entran ganas de perdonarlo, pero cuando te paras a pensar en todo lo que ha ocurrido se te van enseguida.
Publicar un comentario