lunes, 5 de marzo de 2018

los límites del perdón por Susana Moriana Elena

RESUMEN 

Los límites del perdón narra la historia de Simón Wiesenthal, un joven judío que vive en un campo de concentración a causa de las normas establecidas por el Führer. Simón comparte todos sus secretos con sus dos y muy diferentes compañeros de barrancón, Josek y Arthur. 

Un día eligieron a cincuenta presos, entre ellos se encontraba Simón, para llevarlos a trabajar a otro lugar. Después de una larga caminata llegaron al antiguo instituto tecnológico, que ahora era un hospital para los soldados de la SS heridos. En uno de los descansos, una enfermera se acerca y le pide a Simón que la acompañara. Lo llevó a lo que antes era el despacho del decano, que pasó a ser la cámara de la muerte. La enfermera lo hizo pasar. En el interior de la habitación había una cama y una mesilla al lado. En la cama se encontraba postrado un hombre con vendaje en los ojos y con diferentes manchas que cubrían la venda. El hombre era un soldado moribundo que se había quedado ciego en un combate por la explosión de una bomba. El soldado le contó a Simón que había matado a una familia de judíos, entre ellos se encontraba Eli, un niño judío al que conocía de haberlo visto en la entrada del gueto. Él se sentía arrepentido y avergonzado por lo sucedido. El soldado solo buscaba el perdón , ya que no lo pudo conseguir en las víctimas del ataque, intentó buscarlo en otro judío, en este caso Simón, como representante de aquella familia judía. Simón, aturdido, decidió marcharse sin satisfacer el último deseo del soldado y decidió guardar silencio. En cuanto llego al campo de concentración le contó a Josek y Arthur lo sucedido. Josek le dijo que había hecho lo mejor, que solo las víctimas de la historia eran los que tenían el derecho de perdonarlo. 

Unos años mas tarde, a punto de finalizar la guerra Simón conoció a Bolek, un estudiante de teología que había sido detenido. Simón le contó el encuentro con aquel soldado unos años atrás. Bolek pensó que si de verdad estaba arrepentido, tendría que haberlo perdonado. 

Dos años después, pasada la guerra, Simón consiguió sobrevivir a los numerosos infiernos que le habían hecho pasar los nazis. Seguía atormentado por la historia de aquel soldado y decidió buscar a su madre, intentando encontrar alguna razón para darse cuenta que había hecho bien aquel día. La madre de Karl, el soldado moribundo, le contó como era su hijo. Para ella su hijo siempre había sido un buen hombre. Por ello, Simón decidió no contarle la verdad de porque estaba allí y eligió, una vez más, guardar silencio. 

OPINIÓN PERSONAL

Bajo mi punto de vista, creo que Simón no tenía el derecho de perdonarlo, no era a él a quien habían matado, si no a aquella familia. También pienso que una vez muerta la familia, el soldado no podía pedirles perdón ni mostrarle su arrepentimiento. Karl a la única persona que tenía era a Simón, al que eligió como representante de las víctimas y a quien le contó como se sentía por lo ocurrido. Simón era la representación de la familia en aquel momento, Karl le estaba contando aquello a Simón, pero realmente él con quien quería sincerarse y pedir perdón era a Eli y su familia. Eligió a Simón porque él era judío, pensó que podía tener un vínculo más cercano con las víctimas. Pienso que el autor hizo bien en no decir palabra, porque él no tenía el poder o derecho de perdonar en nombre de nadie.

OPINIÓN DE CYTHIA OZICK

Cythia Ozick dice que es algo contradictorio que un hombre que a recibido una educación católica sea soldado de la SS. Es algo contradictorio ya que en los mandamientos dice que no debemos matar y debemos oponernos a las matanzas. También hace una breve comparación entre perdón y venganza. La venganza solo busca calmar el mal con otro mal, mientras que el perdón permite olvidar lo ocurrido, hacer borrón y cuenta nueva y con ello estimular para empezar de nuevo. Aunque aquel soldado estuviera arrepentido no iba a conseguir recuperar la vida de las víctimas. Piensa que el hombre ha sido una bestia, pero ha sido consciente de ello. 

OPINIÓN SOBRE EL AUTOR

En primer lugar hacer referencia a lo que dice Cythia sobre los estudios católicos. Fue por voluntad propia que decidió dejarlos para alistarse como voluntario. Después estoy de acuerdo con lo que dice que la venganza solo busca aplacar el mal con otro mal aún peor que a la larga puede ser peor. El perdón nos ayuda a vivir con la conciencia, de alguna manera, tranquila que como bien se refleja en el soldado, él no puede morir en paz. Es verdad que por muy arrepentido que esté ya no va a poder recuperar la vida de las personas afectadas. Por ejemplo, cuando un niño mancha una camiseta, la madre le riñe y se arrepiente de haberlo hecho y pide perdón para no volverlo a hacerlo más. En este caso el soldado no iba a poder volver a hacerlo y como bien explica en el relato, desde aquella batalla no pudo volver a matar a nadie.  

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece muy interesante tu opinión sobre la autora. Estoy de acuerdo contigo con el argumento que cuentas que perdonado nos hace vivir con la conciencia mas tranquila. El soldado de la SS solo buscaba el perdón de una persona judía ya que a la familia que le ha causado daños no se lo puede pedir. Al soldado se le ve arrepentido de sus actos y la comparación que expones es muy clara para visualizarlo.

Anónimo dijo...

Como bien dices sobre el dilema moral, está bien el hecho de que Simon no respondiera al arrepentimiento de Karl, ya que no representa para nada a todas las víctimas que el régimen nazi dejó a su paso.

Mencionas además, que no solo está bien que Simon no respondiera, si no que añades la ausencia de derecho que el protagonista posee al tener la opción de perdonar a Karl en su lecho de muerte. Bien cierto es que Simon no puede decidir sobre todos los muertos y mutilados, pero siendo la respuesta en el lecho de muerte del soldado, creo que Simon podría haber dado una respuesta. Decir sí o no ya lo tendría que decir él, pero al menos no dejar la sala en silencio.

Anónimo dijo...

Comparto contigo la idea del derecho del perdón, porque verdaderamente Simon no conocia a Karl, y ¿por qué iba Simon a perdonar a una persona que no conocía de nada ni había recibido nada malo de parte del soldado? Pero como bien dices Karl habla a Simon teniendo en mente a esa familia, entonces si hablamos del un gran arrpeentimiento, ¿hablaríamos de perdón?

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con la opinión de Susana porque Simón en ese momento podría ser el representante de los judíos pero los judíos también son personas y cada una con su personalidad pensamiento e identidad. Imaginemos que Karl le pide perdón a todos los judíos que quedaban vivos, puede que haya muchos que lo perdonen, puede que no lo perdonen, pero lo que realmente importa es la opinión de la familia muerta a la que mato, y no a los que él no le hizo nada todavía.