domingo, 4 de marzo de 2018

Los límites del perdón. Rafael Porras González.


LOS LÍMITES DEL PERDÓN

EL GIRASOL.

 RESUMEN
Esta historia, cuenta parte de la vida de Simón Wiesenthal, en la que es apresado en diversos campos de concentración polacos durante la 2ª Guerra Mundial (por su condición de judío).

En ella, también nos detalla sus experiencias personales en esa época y en esos lugares; un claro ejemplo de ello es el momento en el que ve como los alemanes tienen un girasol en sus tumbas (cosa que le da título al libro), y otro ejemplo es el gran dilema de este libro: la súplica del perdón (por parte de un moribundo soldado de las SS, que ha cometido un gran crimen contra este colectivo) al protagonista (en nombre de todos los judíos) . A pesar de ello, Karl (el soldado de las SS) muestra un profundo remordimiento; es esto y otras cosas más, las que hacen a Wiesenthal y al lector/a plantearse el perdonarlo o no. A los pocos días, Simón vuelve a visitar a Karl, aunque este ha muerto sin recibir respuesta acerca de si es perdonado o no.

Varios años más tarde, el protagonista es liberado, y decide visitar a la madre del soldado de las Waffen SS, donde se asegura de que este era en realidad una buena persona, a pesar de su radicalización. Y donde vuelve a plantear el dilema del perdón, aunque esta vez, respecto a la sociedad alemana. 

El libro acaba volviendo a hacernos reflexionar, preguntándonos que es lo que haríamos en su lugar y mostrándonos la dificultad en ello.

DILEMA MORAL 
Este se nos presenta en el libro, que nos hace ponernos en el lugar del autor (dentro de lo que cabe).
En el encontramos la dificultad de perdonar (o no) a alguien que ha cometido un gran crimen y que siente arrepentimiento y remordimiento por ello, que ha sido manipulado desde pequeño, y que a pesar de esto, se ha dado cuenta del daño hecho por su parte. Aunque este sea irreversible y Karl ya no esté en condiciones de compensar su crimen (al menos con otros judíos) es una ardua tarea el perdonarlo o no. 
Hay otros dilemas en el libro como el de la sociedad alemana, donde una gran parte apoyaba la mala situación de los judíos, y que se estaba pidiendo que esta fuese perdonada. También, el hecho de que Karl no iba a responder a la justicia por su estado crítico, si lo hubiese hecho, o si hubiese estado bien de salud, ¿habría suplicado el perdón de la misma forma?, ¿o simplemente lo habría olvidado y hubiese huido de la justicia?. 

Otro dilema es el ponernos en el lugar de los afectados sin haber sufrido lo mismo que ellos, pues seguramente, perderíamos la frialdad. Por lo que creo que Wiesenthal hizo bien, pues no podía perdonar en nombre de las víctimas de Karl y sus compañeros, incluso compartiendo la misma clase de desgracias. Aunque sí podría mostrar la compasión hacia el soldado, que se ha dado cuenta de sus errores y que está sufriendo por ellos, y tratar de encontrar otra forma de tranquilizar su conciencia, pues el perdón no sería justo para las víctimas que fueron quemadas vivas junto a sus hijos/as. Y, por cierto,¿qué dirían ellos si hubieran sobrevivido?

DEBORAH E.LIPSTDAT (y su "teoría" religiosa)
Este autor nos dice que para perdonar al soldado, este debe de pedir perdón directamente a sus víctimas (cosa que no podía hacer), que también, debería de hallarse de nuevo en la misma situación, y ahí  demostraría si lo volvería a hacer o no. Además, Karl debería afrontar las consecuencias de sus actos y recibir una correspondiente justicia, pues el único castigo recibido ha sido el remordimiento.
Incluso si Wiesenthal le hubiese concedido el perdón verbal, este no limpiaría su pasado, aunque sí su conciencia. 
También dice que Karl, como ser humano, debe saber distinguir entre el bien y el mal, cosa que no hizo.

OPINIÓN PERSONAL (DEBORAH E.LIPSTDAT)
Aunque es cierto lo que dice este autor, cualquier persona (o casi cualquier persona) educada en el régimen nazi se vería radicalizada, manipulada y con dificultades para distinguir el bien del mal, es decir, si nosotros nos hubiésemos criado en el régimen de Karl, hubiésemos sido como él, aunque no sabemos si sentiríamos su mismo remordimiento. 

Desde un punto de vista compasivo, consideramos que Lipstdat no ha tenido en cuenta los lavados de cerebro de las juventudes hitlerianas, la enorme dificultad de ser ajeno al totalitarismo, (y mucho menos oponerse a él) y qué hubiese pasado con Karl y su familia, si este no se hubiese alistado a las SS. 

Desde un punto de vista moral y de futuro, consideramos que Lipstdat tiene un excelente punto de vista, pues su "teoría judía" del perdón, haría que este fuera verdadero si se cumple la susodicha, pues no se puede demostrar que el soldado de las Waffen SS no hubiera vuelto a cometer el crimen de nuevo si se hubiese hallado en las mismas condiciones de aquel fatídico momento. Con esta "teoría" pretende también no conceder el perdón a cualquier persona que lo suplique hasta haberla llevado a cabo, asegurándose de que el crimen no se repita por su parte.

En conclusión, no hay ninguna opción completamente correcta, pues se tome la decisión  que se tome se estarán cometiendo errores. Es por esto, por lo que defiendo que Wiesenthal hizo lo menos incorrecto, pues no eligió ni perdonar ni odiar a Karl, no limpio su conciencia del todo (porque esto no era correcto) pero sí mostró compasión y, quizás, empatía por él. A pesar de haber sufrido tanto, Simón, se mantuvo frío (dentro de lo que cabe) y reflexionó lo más objetivamente posible acerca de perdonar o no al soldado y además, creó este gran dilema.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Al leer tu trabajo me ha llamado la atención la conclusión. Cierto es que puede que no haya una respuesta correcta, puesto que depende de cada individuo, pero sin embargo resaltas que Simon hizo lo menos incorrecto. Coincido con ese término puesto que la actitud insegura de Simon se refleja en toda la primera parte al no saber cómo actuar y finalmente qué responder. Sin embargo, objeto con respecto a que no limpió su conciencia del todo. Creo que él en realidad, en el fondo de su ser lo había perdonado, puesto que nuestro protagonista era una persona compasiva. En mi opinión, no quiso responder por miedo a escucharse a sí mismo perdonándolo, ya que no lo sentía justo por todos sus compañeros judíos que habían sufrido el holocausto.
Por último, solo quiero subrayar que no creo que Simon sintiera empatía puesto que el soldado no había tenido que sufrir lo que él en los campos de concentración. En mi opinión una palabra más acertada sería el término de la compasión.