El libro del que voy a hablar es “El Girasol. Los límites del perdón”. El libro comienza narrando la historia de Simón Wiesenthal un judio superviviente del holocausto y nos cuenta su historia que es la siguiente. La historia comienza en 1944, cuando Simón era solo un joven nacido en Polonia prisinero de los Nazis. Su abuela hhabía sido asesinada por los Nazis y a su madre se la habían llevado por la fuerza a un campo de concentración. Tenía una familia bastante grande, aunque poco a poco se fue quedando prácticamente solo ya que los Nazis mataron a 89 miembros de su familia. En un desesperado intento de suicidio por todos los problemas de su vida en esa época, Simón es capturado y llevado a un campo de cocentración.
Fue obligado a ir a un hospital a limpiar las plantas y los aseos de all.
Mientras realizaba sus labores, se acerca una enfermera y de repente le pregunta al joven Simón que si él es judio. Simón no respondió, solo asintió con la cabeza y entonces la enfermera le pide que la acompañe, así que él sin saber a donde va y con un poco de temor la sigue hasta una habitación del hospital.
Al entrar en la habitación Simón encuentra en una cama a un soldado alemán muy herido, lleno de vendas, apunto de morir.
El soldado resulta ser un oficial de las SS alemanas. Comienza a hablar con Simón y le dice que se llama Karl y que debe confesarle algo terrible que ha hecho y que debe ser a él porque es judío.
Karl empieza contando su historia y dice que nació en una familia católica, cuya fe perdió en el movimiento juvenil nazi. Le cuenta como después de eso, fue voluntario en las SS y allí había estado mucho tiempo hasta hacía poco que había llegado al hospital así del herido tras enfrentarse al frente ruso.
A Simón no le estaba agradando lo que escuchaba, debido a su dolido pasado
Con los Nazis y en varias ocaciones intentó abandonar la habitación aunque sus intentos quedaron en vano ya que cada vez que intentaba irse de allí el soldado lo agarraba del brazo y le rogaba que siguiese escuchando a historia que le quería contar.
Resultó ser que en una ocasión, los soldados se estaban retirando del frente ruso, y entonces cayeron en una emboscada en la que murieron 30 de esos soldados. Así pues, en venganza por las 30 muertes de esos soldados, cogieron a 300 judios y los encerraron en una casa grande que tenía tres plantas. La casa fue entera rociada de gasolina y después de estar alejados de ella todos los soldados lanzaron granadas contra ella para que los 300 judios muriesen quemados. Aunque estaban alejados para que no les llegase el fuego Karl y sus compañeros estaban preparados para disparar a cualquier judio que intentase escapar y librarse de morir. Fue entonces cuando un hombre, junto a su hijo y la madre del niño con la ropa incendiada saltaron por una ventana desde una de las plantas altas, y los soldados sin pensarlo dos veces dispararon matando así a los tres. Karl seguía contando sucesos horribles que había realizado aunque siempre hacía incapié en como mataron a esa familia.
Simón permanecía en silencio, solo escuchaba. Fue entonces cuando Karl confesó a Simón, que estaba lleno de remordimiento por todo lo que había hecho desde que entró en las SS y que ahora que iba a morir el único que estaba allí con él era un judío. Entonces le dice que ha esperado mucho tiempo, pero que para poder morir en paz necesita el perdón de un judio por todo lo que hizo, ya que se había arrepentido mucho por todos sus hechos. En ese momento Simón cae en la cuenta de que él solo es un joven arquitecto de 20 años que va con su uniforme de prisionero marcado con una estrella de David para diferenciarlo por ser judío, y que ahora siente el peso de todos los judios del mundo.
Simón se queda callado mirando por la ventana, luego miró al soltado moribundo y sin decir nada abandona la habitación del hospital.
Cuando vuelve al día siguiente la enfermera le dice que Karl ya a muerto, y que sentía el deseo de hacer llegar sus pertenencias a su madre. Dos años más tarde Simón encuentra a la madre de Karl y en ningún momento hace referencia lo que su hijo le contó de lo que había hecho para no dejarle un mal recuerdo de él.
Opinión sobre el dilema moral
En mi opinión creo que habría hecho lo mismo que Simón en esta historia, porque no sería justo que perdonar o no a Karl dependiera solo de una persona, ya que son fueron muchos los fallecidos por culpa de los Nazis. Y pienso que está bien que Karl se arrepintiera de lo que hizo, pero el pasado no puede cambiarlo y esas cosas que había hecho estaban muy mal. Por eso creo que yo no habría aceptado el perdón de Karl, si no que esa desisión debería ser tomada por todos y cada uno de los familiares de judíos fallecidos en esa época. También pienso que fue un acto bastante noble por parte de Simón buscar a la madre de Karl como él deseaba y que no le contase nada de lo que su hijo había hecho.
Opinión de Mark Goulden
Este autor nos intenta dar datos sobre las millones de personas que los Nazis asesinaron de diversas formas. El piensa que la sociedad olvida demasiado rápido las cosas por muy graves que sean y que intenta hacer como que esto es solo una mancha en el currículum de la historia de Alemania. Aunque también tiene razón en que olvidar es una cosa, pero perdonar es otra, y eso ya cuesta más, sobre todo a esas familias judías que perdieron a muchos de sus seres queridos en esas amasacres como Mark dice en los campos de concentración. Mark dice que él en la situación de Simón no solo hubiese rechazado el perdón de Karl sino que también lo habría matado, porque nos asegura que si Karl no se hubiese visto en las condiciones en las que estaba hubiese seguido matando y ni sabemos si habría terminado matando al mismo Simón. Por eso el autor está seguro de que Karl pidió perdón por la situación en la que estaba y quería morir en paz, si no, nunca lo habría hecho.
Crítica/defensa del autor
En mi opinión estoy en casi todo de acuerdo con Mark Goulden, porque yo también pienso que Karl mandó llamar a un judío por las circunstancias en las que se encontraba, si no, creo que no lo habría hecho y nunca se hubiese arrepentido de hacer las cosas que hacía y hubiese continuado matando y cometiendo bestialidades. Aunque estoy en desacuerdo con Mark cuando asegura que él no solo hubiese rechazado el perdón de Karl sino que también lo habría matado. Y yo no lo habría matado porque en ese caso nos estaríamos combirtiendo en lo mismo que el autor y yo criticamos, las muertes y esas venganzas. Por lo demás me parece muy buena reflexión la de Mark, es cierto que la mayoría de las veces olvidamos muy rápido pero perdonar de verdad no es tan fácil.
1 comentario:
Con el autor estoy en completo desacuerdo, no puede tomar venganza matando al nazi, aunque crea que tiene derecho, pues cada uno va a cosechar lo que siembra, sea bueno, o se malo. Algunos lo llaman karma; a mi me gusta llamarlo la Justicia de Dios...que nunca falla.
Estoy de acuerdo con Samuel, muchas veces perdonamos, pero nos cuesta mucho trabajo y la mayoría de las veces guardamos algo de rencor.
Publicar un comentario