Resumen:
"El Girasol: los limites del perdón" es una obra en la que Simon Wiesenthal, un sobreviviente del Holocausto, relata una experiencia profundamente impactante que vivió mientras estaba prisionero en un campo de concentración nazi. En este texto, se enfrenta a una difícil cuestión cuando un soldado nazi, al borde de su muerte, le pide perdón por los crímenes atroces que ha cometido contra los judíos.
La historia comienza en la Segunda Guerra Mundial, cuando Wiesenthal es prisionero en un campo de concentración nazi. Un día, mientras trabaja en las afueras del campo recogiendo escombros junto con otros prisioneros judíos, una enfermera lo detiene y lo lleva a un hospital improvisado para soldados alemanes heridos. Allí, en una habitación oscura y maloliente, reposa un joven soldado llamado Karl, quien está gravemente herido y cerca de la muerte.
Karl, con la cabeza envuelta en vendajes y un cuerpo debilitado, le cuenta a Wiesenthal su historia. A medida que narra su historia, Karl se muestra profundamente arrepentido. Explica que, tras haber sido gravemente herido en combate, no puede encontrar paz al borde de su muerte debido a la culpa. Su último deseo era recibir el perdón de un judío antes de morir. Cree que solo una víctima del pueblo que ha sufrido sus crímenes puede darle la absolución que tanto quería.
Por un lado, ve el profundo remordimiento en los ojos del soldado y comprende su desesperación; pero por otro lado, siente que no tiene derecho a perdonar en nombre de los cientos de inocentes que fueron brutalmente asesinados por Karl y su unidad. La experiencia deja a Wiesenthal profundamente inquieto. Comparte lo sucedido con sus compañeros prisioneros en el campo, quienes le ofrecen distintas opiniones. Alguno dice que hizo lo correcto, pues que el no tiene derecho a perdonarlo por las victimas. Otros dicen que el soldado se arrepiente de lo que hizo y no como los otros nazis que no se arrepintieron de lo que hicieron.
Opinión de Arthur Waskow:
Yo estoy de acuerdo porque no hay una manera de repara el daño físico que hiciste a los judíos, por no hablar de aquellos aquellos que ayudaste a organizar y celebrar su tortura y su asesinato. Y la relación que ha llevado a los pueblos judíos que siguen luchando para confiar, conectar y gobernarse de manera responsable con su recién estrenado pode en el mundo.
Opinión personal:
En mi caso yo creo que no se debería perdonar debido ha que tu lo tendrías que haber vivido para saber como se sienten las personas que lo han sufrido. Por que en mi caso yo si sabría como se habían sentido debido a que de donde yo provengo ya había pasado lo mismo que ,más de 30 años y para mi eso es imperdonable debido a que lo hicieron casi todos no se arrepienten y piensan de lo que hicieron era para ayudarnos y siguen amenazando a los que quieren saber la verdad y ellos lo ponen en su historia como si fuese que ello lo hicieron para ayudarnos.
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