Resumen de Los Límites del Perdón de Simon WiesenthalEl libro Los Límites del Perdón de Simon Wiesenthal, trata de una visión filosófica sobre el perdón, en medio del dolor del Holocausto. Simon Wiesenthal usa su vida para pensar en lo difícil que es perdonar a aquellos nazis que hicieron cosas terribles y atrocidades en el mundo, un problema que se vuelve en un dilema a medida que avanza la historiaHabla sobre los campos de concentración nazis, donde Wiesenthal estaba encerrado y trabajando, este cuenta lo que pasó alrededor de su ambiente, su mente y corazón en esos tiempos difíciles, donde abundaba la muerte y el dolor. En el relato, vemos cómo los presos tratan de vivir sin ser tratados como humanos, mientras esperan no perder la esperanza. Wiesenthal muestra cómo sus amigos lidiaban con el problema de diferentes maneras. Algunos, como su amigo Arthur, creían que los nazis pagarían por sus hechos, mientras que otros, como él, ya no confiaban en que hubiera algo bueno por la dureza del dolor que veían a cada rato.Un día, Wiesenthal se encuentra con un soldado nazi moribundo que le pide perdón por sus crímenes, específicamente por las masacres de judíos que él y sus compañeros cometieron. Este soldado, quien había sido miembro de las SS, busca obtener el perdón de un judío antes de morir, con la esperanza de encontrar redención. Sin embargo, Wiesenthal, que ha sido testigo de innumerables atrocidades, no puede perdonarlo. A pesar de la confesión, el sufrimiento vivido en el campo durante tanto tiempo hace que el perdón se convierta en algo impensable, lo que le plantea un dilema sobre si está en su derecho moralmente de otorgar el perdón.Durante su reflexión, Wiesenthal habla con un compañero que estuvo preso. Este le enseña que, para los judíos, el perdón solo vale si la persona que sufre el daño lo da. Esto hace que Wiesenthal se pregunte si hizo bien al no perdonar al soldado. La duda crece cuando, tras la muerte del soldado, el que cuenta la historia va a ver a su madre. Ella aún cree que su hijo era bueno, sin saber lo malo que hizo. Wiesenthal tiene otro problema: ¿debe decir la verdad y destruir la idea que ella tiene de su hijo, o no decir nada para que no sufra más?Con estas historias, el libro se pregunta si es posible perdonar a una persona y también a un grupo. Wiesenthal se siente mal por todo, por el dolor de las personas y por si debe perdonar a quienes hicieron cosas malas en la guerra. Al final, el libro no dice qué hacer, pero piensa mucho en dónde termina el perdón y cómo lo malo sigue después de que todo acaba.AUTORESJean AmeryJean Améry ofrece una perspectiva personal sobre el dilema del perdón en Los límites del perdón. Según él, la decisión de perdonar o no perdonar al soldado de las SS es una cuestión de temperamento y circunstancias personales. Si él hubiera estado en la misma situación que Wiesenthal, podría haber sido más indulgente, pero no considera que el perdón tenga un valor universal.Améry distingue dos aspectos: el psicológico y el político. Desde el punto de vista psicológico, perdonar o no depende de los sentimientos y la situación del individuo. Sin embargo, desde la perspectiva política, Améry subraya que el perdón no es lo importante, sino la justicia. Cree que los responsables de los crímenes nazis deben ser perseguidos y castigados, sin importar el arrepentimiento personal de los nazis.En resumen, Améry respeta la decisión de Wiesenthal de no perdonar, ya que el perdón no detiene el mal ni asegura justicia, lo que realmente importa es la condena de los criminales nazis.Albert SpeerAlbert Speer reconoce su responsabilidad moral por haber apoyado el régimen nazi y los crímenes que se cometieron, especialmente el Holocausto. Aunque fue condenado legalmente, su culpa moral lo acompaña para siempre. En su encuentro con Simon Wiesenthal en 1975, Speer expresó su gratitud por la compasión y empatía que Wiesenthal le mostró, a pesar de los crímenes de los que él era responsable. Speer no busca perdón, pero valora el trato humano que recibió de Wiesenthal, que aligera su carga moral. Para él, ese acto de bondad se convirtió en una forma de redención personal.
MI OPINION
Si yo estuviera en la posición de Simon Wiesenthal, podría ser una decisión difícil y probablemente no lo perdone, pero en mi caso personal, yo lo perdonaría.El arrepentimiento tan sincero de una persona, como el soldado de las SS, podría influir en mi decisión, ya que las palabras de arrepentimiento, especialmente cuando provienen de alguien que muestra sufrimiento por sus acciones me transforman y, soy una persona que valora el perdón y aunque sus crímenes fueron atroces, creo que el perdón no solo tiene el potencial de sanar al que lo recibe, sino también al que lo ofrece. Obviamente sé que el perdón no borra el pasado ni justifica las atrocidades cometidas, pero este puede ayudar a que tanto Wiesenthal y el soldado de SS encuentren algo de paz. Por eso, aunque entiendo que para muchos esta decisión sería difícil, yo elegiría el camino del perdón.
10 comentarios:
Al leer tu opinión y darme cuenta de que tienes una perspectiva opuesta a la mía, en la que sí serías capaz de perdonar, me hace reflexionar profundamente. Puedo entender tu punto de vista cuando mencionas que el soldado está sinceramente arrepentido por las atrocidades que cometió, pero para mí, la muerte representa algo trascendental; es el fin de una vida, algo irreversible. ¿Cómo es posible perdonar algo así?
Aunque he leído y reflexionado sobre tu argumento, sigo manteniendo la misma postura. Para mí, no es posible perdonar en nombre de otra persona, y mucho menos cuando el daño es tan grave. El acto de matar es algo que considero imperdonable. El perdón, en mi opinión, tiene límites que no se deben cruzar cuando se trata de algo tan definitivo como la muerte.
En este caso, estoy totalmente de acuerdo contigo, ya que al igual que a ese soldado le gustaría ser perdonado por esos actos si yo estuviera en su piel también acabaría arrepentido ya que nadie nace queriendo realizar ese tipo de actos por lo que al igual que tu también lo perdonaría viendo su tremendo arrepentimiento.
Aún teniendo en cuenta que tu opinión no es acorde a la mía, entendería perfectamente la posición del soldado, que arrepentido notablemente y en las condiciones en las que se encontraba el herido joven, no podía tomar acciones para demostrar el valor de su perdón. Dado que esas condiciones no son culpa de Simón él no tiene la necesidad o presión de perdonarlo.
Tu opinión es respetable, pero no la comparto en su totalidad.
Un soldado de la SS puede estar todo lo arrepentido como lo sienta, y dar un perdon totalitario haría quitar importancia al holocausto y hacerlo ver como un acontecimiento menos grave a lo que realmente fue. Por lo que yo entiendo que aunque los nazis estén arrepentidos, los judíos acepten sus disculpas y simplemente se dejen vivir pero por caminos separados, es una cuestión de que poco a poco se consiga una sociedad sin prejuicios
Comentario de Teresa Pego Serrano:
He leído tu opinión Iker y he de decirte que perdonar en este caso podría dar la sensación de que las atrocidades cometidas durante el Holocausto pueden ser perdonadas fácilmente. Además, enviaríamos un mensaje erróneo a futuras generaciones, sugiriendo que acciones graves pueden ser olvidadas con solo un acto de arrepentimiento. El sufrimiento de las víctimas y sus familias no puede ser "sanado" de manera simple a través del perdón, especialmente cuando se trata de crímenes tan masivos y devastadores.
Entiendo tu punto y el valor del perdón, sobre todo cuando el arrepentimiento es sincero. Pero en este caso, creo que Wiesenthal no podía perdonar en nombre de las víctimas. Además, el perdón no debería ser un alivio fácil para quien hizo tanto daño. Aun así, respeto tu forma de verlo.
Después de leer tu opinión, no estoy de acuerdo contigo ya que pienso que no se debería perdonar a personas que han causado tanto daño, como los nazis. Es verdad que el perdón nos lleva a ser mejores personas, a conseguir la paz interior con uno mismo y con los demás, pero en este caso donde se han cometido gran cantidad de actos atroces y haber participado en hechos tan inhumanos, el perdón no debe pedirse solo para que el agresor obtenga su paz interior y descanse en paz.
(CARIDAD CHAPARRO) Al leer tu respuesta me he dado cuenta que piensas lo contrario a mi. Me gustaría recalcar que no podrías perdonar a alguien en nombre de otro, debido a que tu no has sufrido el dolor que les provocaron los nazis a todas las familias judías y aunque tu también seas judío, no te convierte en nadie para perdonarle. Por otro lado, no sabes si realmente esta arrepentido o solo quiere el perdón de un judío para morir en paz, por lo que aunque parezca super sincera, no estas en su mente y no sabes si es real.
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