Los límites del perdón. Resumen
Esta historia nos sitúa en el Holocausto, donde el protagonista nos explica como es su vida diariamente en ese campo de concentración, nos explica como es la vida en ese lugar, lleno de sufrimiento, dolor y miedo, y como es imposible sentirse seguro en ese sitio.
El autor nos presenta a dos de sus compañeros, Arthur y Josek, ellos tres diariamente trabajaban en los ferrocarriles, aunque un día, a Simon, el autor, le asignaron otro trabajo en el hospital junto a otros prisioneros.
Mientras Simon estaba en el hospital, una enfermera se acercó a él repentinamente y le pidio que la acompañase, Simon fue con ella hasta que llegarón a una habitación, ahí se encontraba un joven soldado nazi que estaba gravemente herido y a punto de morir, el soldado se llamaba Karl, y le dijo a Simon que necesitaba hablar con el de un tema importante. El soldado comenzó a contarle todos los asesinatos y todas las cosas horribles que le había hecho a los judíos y que antes de morir necesitaba el perdón de al menos uno de ellos, Karl le explicó como los remordimientos de haber llevado acabo esos crueles actos no le dejaban vivir en paz.
Tras contarle todos los horribles asesinatos que llevó a cabo, Karl, preguntó a Simon que si le perdonaba, Simon, sin decir nada, simplemente salió de la habitación, después de eso fue y les contó a Arthur y a Josek lo ocurrido y cómo reaccionó, ambos coincidieron en que hizo bien en no perdonarle, que tal crueldad no debía ser perdonada.
Al día siguiente, Simon regresó al hospital y aunque intentaba esconderse de la misma enfermera que lo había llevado hacía Karl el día anterior, eventualmente ella le encontró, ella le dijo que Karl había fallecido y que si quería quedarse con sus pertenencias pero él las rechazó. Después de todo lo ocurrido, Simon, empezó a pensar si lo que había hecho era lo correcto, si había hecho bien en marcharse de la habitación sin darle respuesta alguna al soldado, sintiéndose así atrapado en un dilema moral.
Opinión de Eugene J. Fisher
Eugene J. Fisher habla sobre el libro diciendo que en su opinión, el libro desafía a una nueva generación de judíos y cristianos a resolver ese dilema moral aunque la busqueda de una solución puede resultar bastante dificil. Él nos cuenta que cuando el libro salió, él aún no había comenzado su cargo en la coordinación de las relaciones judeocatólicas para la Conferencia Nacional de Obispos Católicos, él expresa que se sintió muy aliviado de que nadie le pidiera una respuesta a ese dilema, ya que entonces no tenía una respuesta, y en la actualidad, sigue sin tener una respuesta clara. También explica que tal y como otros autores dijeron, nadie puede saber con seguridad que habría hecho ene sa situación, solo se puede teorizar sobre lo que uno esperaría haber hecho entonces ya que también nos dice que los cristianos no tienen una base experimental sobre la que hacer un juicio moral de como tendría que comportarse un judío respecto al Shoah.
Opinión personal.
Personalmente creo que Simon hizo bien en no perdonar a Karl ya que el arrepentimiento y una disculpa no van a devolver miles de vidas inocentes que han sido arrebatadas con tal crueldad, además, creo que es evidente que una persona que ha sufrido tanto como Simon por personas como Karl, no quiera perdonarle.
Respecto a lo que defiende Eugene J. Fisher, es cierto que estoy de acuerdo con lo que dice sobre que los cristianos no tienen una base experimental sobre la que juzgar lo que un judío debería hacer o no en esa situación ya que no pueden ponerse completamente en el lugar de una persona que ha pasado por tanto dolor y sufrimiento.
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