viernes, 6 de marzo de 2015

LÍMITES DEL PERDÓN

RESUMEN:
Cuenta la historia de un judío llamado Simon, de como vive retenido en un campo de concentración.
Simon tenía dos grandes amigos, Arthur (cuya actitud hacia la vida era irónica) y Josek (una persona sensible y religiosa).
Muchos de ellos trabajaban en el Ferrocarril  del Este. Con el paso de los días, llevaron a Simon a un Instituto Tecnológico. Por el camino, pasaron por un cementerio de soldados nazis, y le llamo la atención los girasoles que había en todas las tumbas. En el Instituto cuando empezó a trabajar, una enfermera le llevó a la habitación de un soldado llamado Karl, quién le contó su vida y que se arrepentía de muchas cosas que había hecho. Karl, le dijo que antes de morir quería tener el perdón de un judío ; Simon se salió de la habitación sin darle ninguna respuesta.
Con el paso de los años Arthur y Josek murieron y a él lo trasladaron a otro campo de concentración ; donde conoció a Bolek.
Al terminar la II Guerra Mundial , Simon salió del campo de concentración. Con los años se casó. Y también fue a visitar a la madre de Karl ; porque desde que Simon salió de la habitación de Karl sin darle respuesta , se preguntaba si hizo bien o mal en no contestarle.
THEODORE M.HESBURGH:
Dice que él le perdonaría por ser un sacerdote católico; que su trabajo consiste en perdonar.
Su concepto de Dios es el del gran perdonador de la humanidad pecadora. Que el pecado es finito y la misericordia de Dios siempre es infinita.
Piensa que si hubiera tenido que sufrir lo mismo que Simon, sería más difícil perdonarlo, pero esperaría ser capaz de hacerlo.
OPINIÓN PERSONAL:
 En mi opinión, Simon hizo bien en salir de la habitación sin decirle nada; porque por más que una persona se arrepienta, una muerte no se perdona fácilmente. Y más teniendo que perdonar en nombre de tanta gente. Yo pienso que el perdón debemos ganárnoslo.
Respecto a lo que dice Theodore M.Hesburgh, pienso que tendría que ponerse en el lugar de los judíos; y que si eso le pasara a el no creo que le perdonara. No todo el mundo merece ser perdonado. 

3 comentarios:

Unknown dijo...

Pienso que llevas razón y el perdón hay que ganárselo, no puede perdonar en nombre de tantas personas y una muerte creo que nunca puede ser perdonada.

Daniel Rivas dijo...

No estoy de acuerdo con tu autor en cierta parte, porque el lo perdonaria por ser sacerdote, pero tenia que haberle llamado para pedirle el perdin de Dios.

Anónimo dijo...

Pienso lo mismo que tu Noelia porque yo tampoco le contestaría ni le aceptaría su perdón porque le maltrataron y le humillaron, y el soldado Kant sabía perfectamente lo que hacia porque tenia cabeza suficiente para saber lo que hacer.