trabajo de fernandp avila

 Trabajo sobre los límites del perdón

En esta historia redacta como un judío llamado Simon que habla de como era su vida , la situación en la que se encontraba en el campo de concentración de Lemberg y como se organizaban los trabajos mandados por los soldados de la SS. Además interpreta y habla sobre los amigos que convivían con el , los cuales son Arthur que lo conocía de antes y Josek que lo conoció en el campo de concentración. Arthur según dice imaginaba cosas que no pasarían e imaginaba que no iban a sobrevivir , mientras tanto Josek era religioso y pensaba lo contrario a Arthur que iban a sobrevivir.

En el campo de concentración los alemanes , polacos y ucranianos se les consideraban como superhombres , por otra parte los judíos se consideraban como infrahumanos y los askari que eran prisioneros con una gran relación con los capitanes del campo de concentración. También en el campo de concentración habían cementerios en os cuales estaban los alemanes enterrados con un girasol , porque supuestamente narra que así seguían en contacto con el mundo exterior y recibían luz y sus  mensajes.

Posteriormente un día cuando fueron los judíos a trabajar al instituto tecnológico a Simón una enfermera lo llamó cuestionándole sobre su identidad , tras la conversación Simón le confesa a la enfermera que es judío entonces la enfermera lo lleva con un soldado nazi de 21 años llamado Karl el cual estaba a nada de morir. Karl empezó a contarle historias y una de ellas fue su peor crimen que fue meter en una casa a 200 judíos con bidones de gasolina y cuando estaban todos dentro al que saliera lo fusilaban , después de que Karl le contará esta historia Simón se quedó paralizado sin saber que decir y se fue al campo de concentración.

Cuando llegó al campo de concentración le contó a sus amigos Arthur y Joswek lo que habia pasado sobre las historias de Karl en el hospital y le preguntó que si estuvo bien quedarse callado y ellos le contestan que si que hizo bien.

Por último con el paso de los años los amigos murieron y Simón seguía pensando en aquella historia de Karl. Entonces Simón decidió ir a la casa de su madre para comprobar si era cierta la historia dónde la madre empieza a contarle sobre que el era un buen hijo una buena persona  y se dió cuenta que era cierto por lo tanto Simón no quería confesarle a su madre los crímenes que le contó que había hecho para que su madre siguiera teniendo una buena postura sobre su hijo Karl.  Y al despedirse Simón después de haber estado escuchando a su madre y sus expresiones acaba volviéndose a  preguntar si debió perdonarle o no.