sábado, 26 de febrero de 2011

Los límites del perdón

Resumen

Simon, un judío prisionero, se encontraba en un campo de concentración de Lemberg. Cuando fue trasladado a el antiguo instituto Tecnológico convertido en un hospital para trabajar. Una enfermera le encontró y le hizo que le siguiera para hacerle entrar en una habitación y que anteriormente era un miembro de las Juventudes Hitlerianas. A Karl le que daba poco de vida y le confesó los crímenes que había cometido suplicando que le perdonara en nombre de todos los judios. Simon se fue del lugar sin darle ninguna respuesta. Tiempo después de la guerra visitó a la madre de Karl para saber realmente como había vivido, dejando abierta la cuestión: ¿Hizo lo correcto?

Opinión

Simon decidió marcharse de la habitación de aquel soldado de la SS sin darle ninguna solución a la pregunta si podía perdonarle por los crímenes que había cometido. Aunque más tarde sentía que no había elegido la mejor postura.

Sus compañeros estaban de acuerdo por como había actuado. Arthur opinaba que no le perdonaría si hubiera estado en su lugar. Josek un judía fiel a su religión opinaba que había hecho lo correcto porque él no podía perdonar a nadie de parte de otros y Bolek lo afirmaba diciendo que solo se pueden perdonar las ofensas que se hacen contra uno.

Creo que todas las personas necesitan una segunda oportunidad y que todos tienen el derecho a ser perdonados. Y yo en el momento en el que se encontraba Simon hubiese reaccionado igual, hubiese querido desaparecer sin contestación. Pero tampoco hubiera hecho como decía uno de los compañeros de Simon deseando ver morir a más soldados nazis delante de mi y ver como sufren. Yo no tengo derecho a perdonar algo que no tiene nada que ver conmigo ni me incluyen a mí. Si hay algo que me afecta si que podría pero por el contrario no me correspondería. Karl demostró que estaba completamente arrepentido siendo honesto un día antes de morir y si alguien está arrepentido se le puede conceder el perdón. Pero como ya he dicho Simon no tenía nada que hacer porque no era una decisión que debiera tomar él.

Cynthia Ozick

Nació en Nueva York el 17 de Abril en 1928. Escritora estadounidense. Nacida y criada en el ambiente de la comunidad judía neoyorquina de padres procedentes de Lituania, para esta autora la cultura es ante todo religiosa, y en su obra arremetió contra los narradores que intentan secularizarla. Estudió en la Hunter College High School de Nueva York, graduándose en el Washington Square College de la Universidad de Nueva York, y licenciándose en Literatura Inglesa en la Universidad Estatal de Ohio.
Es autora de ensayos, relatos cortos y novelas centradas en la cultura y tradición judías, y analizadas desde un punto de vista ético filosófico. Asimismo, se manifestó en contra de las escritoras identificadas con el feminismo.

Opinión Autora

La autora opina que el que siente misericordia por el cruel sentirá indiferencia por el inocente y por tanto ese perdón embrutece. El perdón no condena sino que hace borrón y cuenta nueva.

Pero el asesinato según ella es irreparable, porque no existe una próxima vez. La venganza no puede reparar nada. Pero para ella lo que hubiera pasado si Simon hubiera perdonado significaría el olvido de la víctima. Piensa que el perdón es dulce para el agresor pero severo para las víctimas. El soldado de la SS no merecía ningún perdón.

Opinión personal

El nazi moribundo se sentía completamente arrepentido, estaba apunto de morir y lo único que quería es ser perdonado por un judío por los actos que había cometido. Pienso como la autora de que no se perdona con el objetivo de que la próxima vez no se vuelva a repetir para, que no haya una próxima vez sino que el perdón significa como ella dice un nuevo comienzo. Sin embargo, cuando no se puede borrar esa mancha no hay una próxima vez y en el caso de Karl por asesinato solo lo podrían perdonar unas personas y ya no están.

Creo que como ya he dicho antes todas las personas merecen ser perdonadas. Pero Simon no podría perdonarle si no iba con él el asunto, no puede perdonar en nombre de los demás. Pienso que Karl merecía ese perdón aunque fuera ya tarde para recibirlo porque sinceramente se mostraba arrepentido, no iba a morir mintiendo sobre su vida y su sinceridad y además no creo que si no estuviera arrepentido que hubiera llamado a un judío siendo el nazi para suplicar su perdón, no tendría sentido. Podría haber disparado contra la familia que corría hacia él en el momento en el que iba a ser herido mortalmente, pero sintiendo piedad por esa familia y sin querer repetir lo que hizo la última vez en aquella casa incendiada con 300 personas, eligió no disparar y ser herido.

Sólo si una persona está arrepentida merece ser perdonada.

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