LOS LÍMITES DEL PERDÓN
Un grupo de judíos, Simón y sus dos compañeros Arthur y Josek se dirigían al Instituto Tecnológico, el cual ahora se había convertido en un hospital militar. Mientras se dirigían a este Simón vio un cementerio donde se encontraban soldados de la SS enterrados. Lo que realmente le sorprendió al judío fue el ver que cada uno en su tumba un girasol; a este le impactaba la idea de pensar como ellos aún muertos ya tenían un prestigio como era esa flor, mientras que los judíos eran matados tras diversas torturas y olvidados como si nada.
Llegaron al lugar y una enfermera pidió que si podía acudir un judío a la sala donde se encontraba Karl, un nazi (soldado de la SS). Simón decidió ir y allí vio al soldado, completamente herido. Este quería que algún judío le perdonase por todas las cosas horrendas que había hecho.
El nazi le cuenta su historia desde su infancia. Le narra cómo quedó grabado en su cabeza cuando ya era soldado y fue mandado a una casa donde se encontraba un gran número de soldados para matarlos y torturados y cómo vio como una familia, desesperada, trataba de saltar por una ventana.
Simón no llegó a perdonarle o no, sino que salió de la sala sin decir nada. La cruel historia del nazi quedó grabada en su cabeza y esa noche llegó a soñar con ella. El comenta a sus compañeros que le recuerda a la historia de un niño llamado Eli y sus compañeros le hablan acerca de que no debe preocuparse de si perdonar o no al soldado ya que él no es la representación de todos los judíos.
Al día siguiente vuelven al hospital y la enfermera les comenta acerca de que el nazi ha fallecido.
MI OPINIÓN PERSONAL
En mi punto de vista si llegaría a perdonar a Karl. Se le puede ver arrepentido, los horribles recuerdos que tiene y por todo lo que ha pasado. Realmente no estamos en un duelo de si debemos matarlo o dejarlo vivo, él solo nos suplica una disculpa para no morir con el arrepentimiento, al igual que él está dolido por lo que hizo, yo no podría dormir sabiendo que no acepté las disculpas de alguien que nos demuestra lo realmente dañado que está.
Una persona que no está arrepentida, no pensaría ni en pedir perdón.
HARRY JAMES CARGAS
Harry no lo perdonaría. Él ve que la misericordia y la justicia van separadas de las manos, y que él hubiese rogado misericordia. Nos hace la pregunta de si llegaríamos a perdonar a Hitler, cosa que claramente no haríamos (por lo que nos trata de hacer dudar porque en cambio a Karl sí). Harry opina que el perdonar, más que un acto de caridad, lo ve como uno de arrogancia; ya que cuando perdonamos no estamos situando por encima de esa persona.
Estoy completamente en desacuerdo con Harry, ya que uno de los primeros fallos que veo es el hecho de comparar a Hitler, una persona con tanto poder y maldad con Karl. Hay que pensar que Hitler era quien provocó que los soldados realizasen estas atrocidades. Otra cosa de la que también estoy en contra de Harry es que vea el acto del perdón como una acto de arrogancia y niegue este como uno de caridad; cuando pedimos perdón a alguien es porque nos arrepentimos de algo y realmente necesitamos la necesidad de hacerlo, y si la persona acepta esta es porque nos comprende, en ningún momento nadie se está situando encima del otro.
1 comentario:
Es cierto que Karl nos muestra lo muy arrepentido que está por todo lo que hizo, pero pienso que también hay que ser conscientes de lo que causaron sus actos por lo que no se puede dejar pasar tan facilmente. No perdonaría por eso, por la crueldad de sus actos. Además, el hecho de llevar a un judío a su habitación del hospital a pesar de saber lo que podía llegara ocasionar eso si algún otro soldado se enteraba de la reunión me parece egoísta; puede que el ya estuviera al borde de la muerte pero a la enfermera y a Simon los puso en peligro solo por necesitar un perdón.
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