viernes, 5 de marzo de 2021

LOS LÍMITES DEL PERDÓN-MATÍAS LIÑÁN GARCÍA

  RESUMEN DEL LIBRO

Simón, era un judío preso en un campo de concentración de la Alemania nazi, que trabajaba en el ferrocarril. Además, tenía unos cuantos amigos, Josek que era judío y Arthur, un viajo amigo.

Simón nos narra como los nazis le provocaban el mal a los judíos, y las tristes historias que vive dentro y fuera del campo.

Un día, lo mandaron a trabajar al hospital de Lemberg. Allí, una enfermera lo llevó hasta una habitación, donde había un soldado de la SS (Karl). Antes de morirse, le contó todos los crimines que realizó. Tras ello, le ruega que lo perdone en nombre de todos los judíos que llegó a matar y maltratar, pero Simón, sin decir nada, salió de la habitación.

De vuelta al campo, cuenta a sus amigos todo lo ocurrido y ellos lo comentan. Al día siguiente, la misma enfermera  le dice que Karl ha fallecido, y seguidamente lo lleva hasta su cuerpo para coger todas las  pertenencias que le prometió, menos el reloj (que sería para la madre de Karl). 

Tras un par de años, sus amigos ya estaban muertos y pasó por diferentes campos de concentración, llegando a Mauthausen. Mientras esperaba su muerte, solo pensaba en Karl y lo ocurrido, pero coincidió con la liberación de los presos, todos quedaron libres y Simón comenzó a realizar una vida totalmente normal.

Finalmente, Simón visitó a la madre de Karl, para decirle que a pesar de todos esos crímenes que cometió su hijo, había sido una buena persona.

AUTOR: THEODORE M.HERSBURG

Theodore dice que le perdonaría ya que es un sacerdote católico, y en parte su trabajo consiste en perdonar. Pero si hubiera pasado por el sufrimiento que pasó Simón, le sería mucho más complicado decidir el perdón, aunque él esperaría ser capaz de llevarlo a cabo.

OPINIÓN PERSONAL

En un comienzo, tras conocer todo el maltrato y matanzas que realizó Karl, yo me negaría a darle mi perdón. Karl sólo quería morir tranquilo con el perdón de un judío, en nombre de todos ellos. Simón hizo bien en salir de la habitación sin decir nada, porque aunque una persona se arrepienta mucho de haber asesinado a otra, una muerte no se puede perdonar, y menos tras matar a tanta gente como hizo Karl. 

También todas las muertes que han provocado los campos de concentración, se podrían haber evitado si no se hubieran seguido varias ideas.

En conclusión, no perdonaría a ningún nazi, porque han sido asesinos y nunca jamás tendrían mi perdón.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con Matías ya que perdonar a Karl seria muy difícil poniéndonos en la situación de Simón. Karl ha cometido muchos actos devastadores que no merecen perdón a pesar de que se arrepienta de ellos.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con la opinión de Matías, porque es cierto que no podemos saber las verdaderas intenciones del soldado alemán. Él podría haberlo hecho por estar tranquilo en la otra vida (suponiendo unas creencias religiosas por parte del soldado que apoyen la vida después de la muerte), entonces no habría una razón para perdonarlo.
Dejando aparte mi apoyo a la opinión de Matías, es comprensible que un cura perdone al soldado, por la simple razón de que al ser un cristiano devoto está moralmente obligado a perdonar al prójimo.

Anónimo dijo...

Estoy muy de acuerdo con tu opinión Matías, es verdad que es muy difícil perdonar semejante atrocidad como quitarle la vida a una persona y ya no solo a una sino millones como fueron, y por un motivo sin ninguna base lógica, por ideales políticos, creo que cualquier persona en su sano juicio, no debería perdonar tal atrocidad, como si no hubiese pasado nada