jueves, 2 de marzo de 2017

LOS LIMITES DEL PERDÓN

RESUMEN

El libro trata sobre un judío que trabaja en los campos de concentración nazi, en uno de los trabajos al que es obligado a ir conoce a un alemán moribundo que había sido soldado, este le cuenta su vida y pone especial atención en contar una pequeña masacre de la que fue partícipe. Cuando termina el relato le pide al protagonista que lo perdone, éste sin soltar una palabra se levante de su silla y se va. Cuando vuelve al hospital el soldado ha muerto y él no ha podido decir ni si ni no. Por ello cuando la guerra acaba y lo liberan va a visitar a su madre, tras esta contarle lo mucho que quería a su hijo, él se ve incapaz de contarle por qué está allí. El judío vive con el tormento de no haber podido decir una respuesta al nazi. No sabemos si buena o mala.

AUTOR

Matthew Fox:
El autor comienza diciendo que el nazi no le contó toda la verdad al judío ya que en su vida cometió muchas más atrocidades de las que cuenta. Partiendo de este punto el perdón sería casi imposible, aunque con su sola presencia ya le está otorgando una especie de perdón espiritual. Matthew acaba su reflexión diciendo que él como cristiano debe perdonar a todas las personas que se arrepienten de algo por caridad cristiana

MI OPINIÓN

Bajo mi punto de vista solo concuerdo con mi autor en que el nazi ya siente un poco de perdón simplemente al ser escuchado. Por lo demás discuerdo totalmente no creo que sea moral perdonar a una persona que ha atentado contra miles de vidas simplemente por una diferencia de pensamiento aunque ésta se arrepienta en sus últimos días de vida. Todo el mundo se arrepiente cuando ve que su final está cerca pero no por ello se merece ir perdonado a la tumba. Es más cualquier persona que atenta sin motivos de peso contra la vida de otra no merece si quiera el término de "persona".

6 comentarios:

Unknown dijo...

Pienso que el camino del perdón y del amor es mucho más difícil que el camino del odio. Lo más cómodo es tomar tu punto de vista, no perdonarlo y dejarlo morir con su tormento. Sin embargo, discrepo contigo. Si es cierto que está arrepentido, el perdón de Simon no se supondrá la paz mental. Sin embargo, a Simon sí, ya que estaría honrando a él y a su religión, perdonando a una persona de cuestionable derecho al perdón. ¿Hay una escala para ser dignos de perdón? ¿No estaría Simon actuando igual que los soldados nazis al no ofrecerle su compasión, poniéndose a su altura? Demostraría ser mucho más humano que los "superhumanos" Si somos humanos con raciocinio y compasión, lo somos para todo y para todos. Hay que compadecerse de esas personas que no son capaces de amar ni de perdonar, ni siquiera de sentir pena. Aquella persona que no ama, siempre es más débil. Aquella que se de cuenta de su error, merece ser perdonada por el hecho de saber que lo acaecido está mal. ¿Acaso no nos salvó el amor de la extinción?

Unknown dijo...

Aunque entiendo tu punto de vista querido amigo internauta, tengo que decir que discrepo contigo, y que aunque muchas veces nos equivoquemos y cometamos errores el perdón es una forma de armonía con la vida y con uno mismo y un punto clave para seguir avanzando.

Teacher Lola dijo...

Mis pensamientos concuerdan exactamente con los de mi compañero Alberto, pienso que ninguna “persona”, después de haber causado tanto daño sin sentido, merece ser perdonada. SARA TORRES

Unknown dijo...

Como bien dices, es inmoral perdonar a alguien, que aunque se arrepiente al final de su vida, ha acometido tales atrocidades con otras personas. Aunque en el motivo que le ha llevado a esto, discrepo, opina que realmente, él, como otros soldados, ha cometido estas atrocidades simplemente por no desobedecer órdenes y así salvaguardar su vida.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Como bien has comentado antes, es inmoral perdonar a una persona que ha cometido tales atrocidades cuando ni siquiera te corresponde ese perdón y estoy claramente de acuerdo con el término "persona" ya que no se debe considerar nada ni siquiera tener nombre porque esa persona no se lo merece