martes, 11 de mayo de 2010

Los limites del perdon

SIMON WIESENTHAL:
Planteamiento: Simon es un judío en un campo de concentración. Este un día es llamado por una enfermera y llevado hasta el lecho de muerte de un militar de las SS. Este le pide a Simon que le escuche y le perdone un acto atroz que cometió en su vida y que le remuerde la conciencia. Simon después de escuchar el terrible relato, decide irse de aquella habitación sin hablar, sin haber perdonado a aquel alemán.
Posición: la posición de Simon es el no perdonar a este alemán ya que cree que por una vida de asesinatos y un arrepentimiento a tiempo, no tiene porque ser perdonado, ya que por tantos actos atroces cometidos en su vida no se merece el perdón. Por eso no le concede el deseo del perdón al militar.

SMAIL BALÍC:
Vida: Filosofo historiador bosnio, nació en Mostar en 1920.Era uno de los filósofos orientales mas importantes. Vivió la mayor parte de su vida en el extranjero debido al comunismo que existía en su país. Fue un gran traductor para los bosnios y también hizo una gran propaganda de su cultura bosnia por Europa. Muere en Viena en 2002.
Posición ante el problema de Wiesenthal: su opinión hacia el problema de Simon nos deja ver claramente como el hubiera hecho lo mismo que el protagonista de nuestra historia si se pusiera en su lugar, pero que pensándolo ahora fríamente el si que perdonaría a este militar de las SS ya que ha visto el arrepentimiento de la 2 guerra mundial. Pero sin embargo dice que Simon hizo bien ya que el era una tercera persona dentro de la historia ya que no perdonaba por le sino por otros, no le hubiera ocurrido nada a Simon ni se hubiera quemado por dentro por haber perdonado a este joven pero si le hubiera costado un gran esfuerzo.
Pero después de estas objeciones Smail Balic en la situación, en el pellejo de Simon en ese momento hubiera hecho exactamente lo mismo que el.

OPINION PERSONAL:
Yo hubiera hecho lo mismo que Simon no hubiera perdonado a este militar por muy arrepentido que estuviera.
Porque creo que no se lo merece, ya que por haberse arrepentido de lo que cometió no se merece el perdón. Después de una vida de masacre hacia los judíos opino como el protagonista de la historia y mi autor. No se merece el perdón por parte de ningún judío ni por parte de ninguna otra persona. Lo que se hizo con ellos no tiene perdón ni lo tendrá nunca por muy arrepentido que se este. Lo que hizo este alemán fue jugar con la vida de muchos judíos como sino tuviera valor alguno y eso no tiene precio ni perdón se mire por donde se mire. Me parece bien que este nazi muriera con ese arrepentimiento en su corazón y con la imagen de todos los judíos muertos que llevaba a sus espaldas. Creo que ese fue un gran castigo y que se lo merecía aunque este se arrepintiera.
Paula Guzmán Remón

3 comentarios:

Nuria Piedras dijo...

Estoy de acuerdo con la opinión de Paula: por mucho que el militar de las SS se arrepintiese de lo que había hecho, no iba a devolver a todas las personas que murieron. Es más, creo que si se me hubiese presentado la situación, yo ni siquiera hubiera escuchado su historia.

Anónimo dijo...

Voy a poner un ejemplo. Paula imagínate que te llevas muy bien con tu madre, pero que de repente os enfadáis una con la otra. Y tú dices que nunca volverás a hablarle. Sigues sin hablar con tu madre 1 año, 2 años, 3 años; hasta que se te propone ir a trabajar/ estudiar o cualquier otra cosa a Australia. Tu quieres ir, por creer que es algo muy importante.
Entonces, tu crees que antes de irte no acudirías a pedir el perdón de tu madre.( vamos a suponer que tu madre te importa mucho y lo que ha pasado te afectó también). Por lo tanto no cabe duda que le perdonarías.
Este ejemplo es igual que la historia del joven nazi alemán. A el también le afectó mucho lo ocurrido y al cabo de un tiempo se dio cuenta; por lo que se arrepentía y buscaba el perdón.
´´No importa lo que hayas hecho lo que importa es que te arrepientes.´´

Dolores dijo...

Paula estoy de acuerdo en no perdonar al nazi , pero creo que has sido muy infusta cuando dices que la muerte sea su castigo.