domingo, 9 de mayo de 2010

Los límites del perdón

Simon
Opinión y argumentación:
El se va de la habitación y no le da una contestación, por lo que se considera como si no le hubiese perdonado.
El argumento que da para sustentar esto es que el no se ve capacitado para perdonar a una persona, ya que no es quien para decidir sobre el perdón de los demás. Debido a que ningún hombre puede hacer esto.
Además aunque siente compasión por el hombre le duele mucho saber todos los crímenes que comete contra judíos como él, por lo que esto también le lleva a no poder decir que le perdona porque el es judío y siente el sufrimiento que debieron pasar sus compañeros al ser asesinados tan brutalmente.
También se va de la habitación sin decir nada porque sabe que el de algún modo seguirá en contacto con el mundo gracias a una flor(el girasol) ya que todos los muertos que son soldados tenían uno y esto lleva también a que no le perdone porque todos los judíos asesinados injustamente eran enterrados en fosas comunes y ni siquiera poseían una simple flor que les diera una relación con el mundo exterior y con que alguna vez formaron parte de éste.
Simon siempre duda de si hizo bien o mal en no perdonar al enfermo, pero de algún modo el enfermo se sintió perdonado porque él se digno a escuchar hasta el final aunque después no contestara a su pregunta.

Franz König
Biografía:
Nació el 3 de agosto de 1905 fue un prelado austríaco, quien fue Arzobispo de Viena (1956-1985) y Cardenal de la Iglesia Católica.
En 1945 ejerció como profesor de religión en Krems (Danubio) y, en 1946, obtuvo el título de Privatdozent para Ciencia de las Religiones (especialidad de Estudios Bíblicos) en la Facultad católica de la Universidad de Viena. También fue nombrado profesor extraordinario de Teología Moral en Salzburgo (1948) y obispo de Livias (1952). En 1956 fue nombrado arzobispo de Viena en 1956 como sucesor de Theodor Innitzer. Fue elevado a Cardenal en 1958, recibiendo el Titulus S. Eusebii, y fue miembro de la Comisión de Teología en el primer período delConcilio Vaticano II.

En 1965 fue designado director del Secretariado para los no creyentes, del que fue creador, y en 1966 fue nombrado miembro de la American Academy of Arts and Science. Durante la década de 1970 trabajó junto con el Canciller Federal austriaco Bruno Kreisky con la intención de conciliar al Socialismo con la Iglesia Católica, aunque firmemente se opuso a la introducción del aborto legalizado por el gobierno socialista de Kreisky; incluso fue parte de una manifestación de la oposición. Dentro de la Iglesia, se dedicó a tratar el ecumenismo. También tuvo un rol importante en la elección de Juan Pablo II como Papa.

Hasta su muerte, el cardenal König estuvo activo en la Archidiócesis de Viena, que ahora está bajo la administración del actual Arzobispo de Viena, Christoph Schönborn. En 2003, durante sus vacaciones, König tuvo una caída en seco y fracturó su cadera. Sin embargo, tras ser operado se recuperó rápidamente y sólo unos meses después celebró la Misa de nuevo. Falleció mientras dormía el 13 de marzo de 2004.

Opinión y argumento sobre la lectura:

Expresa que nadie puede decidir acerca de el perdón de una persona pero que cuando se trata de una persona a punto de morirse y siendo su último deseo de algún modo está mal negarle su último deseo. Pero que él duda de que realmente se deba perdonar, porque es posible y se puede pero a lo mejor no se debe hacer.

El opina que el enfermo se dio por perdonado porque antes de morir le dejo sus objetos personales a Simon, por lo que aunque Simon considerase que no le había perdonado el pudo pensar lo contrario.

Franz muestra que el si que perdonaría al moribundo, y esto lo muestra con un pasaje del libro de Salmos con el que expresa que si nadie intentara absolverse de los errores que comete en la vida no podría llegar al reino de Dios, y que para que la gente se sienta bien y con la consciencia limpia antes de que le llegue la muerte ha de confesar a alguien su arrepentimiento por los pecados que cometió. Además este hombre ve que realmente el moribundo estaba arrepentido de todos sus actos y que son sinceras todas las palabras que le dice al judío, por lo cual el hombre enfermo de una forma se siente perdonado sólo porque Simon es capaz de escucharle hasta el final.


Mi opinión:
Por una parte perdonaría al enfermo porque se ve sinceridad y arrepentimiento en todas las palabras que dice. Además concedería el deseo de una persona que está al borde de la muerte; pero esto es lo único por lo que le perdonaría.
Por otro lado no le perdonaría y también me hubiera ido de la habitación como Simon. Le hubiera negado el perdón porque al ser judío me sentiría realmente mal al tener que escuchar las barbaries que un soldado nazi cometió contra otras personas como yo que fueron torturadas y asesinadas muy injustamente. Me sentiría frustrada al tener que oír a una persona hablar con arrepentimiento sobre unos actos que hizo porque quiso.
Ofende saber que muchas personas mueren injustamente por otras que se consideran superiores, pero hasta las personas que se consideran superiores después piden ser perdonadas a las consideradas inferiores, por lo que el arrepentimiento del soldado debía ser real; lo que no quita que por ello se tuviera que apartar la vista de todo el mal que hizo a gente indefensa y perdonar a una de las muchas personas que apoyo y colaboró para que en el mundo se diera una de las mayores locuras que jamás se han dado.
Es muy fácil matar a gente y luego arrepentirse, pero no es tan fácil perdonar a una persona por la cual toda una comunidad de gente a sufrido exageradamente.
Además pienso que Simon tuvo mucho aguante para poder escuchar todo lo que un soldado le decía en su lecho de muerte.

5 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Los nazis, naturalmente no nacieron asesinos, son consecuencia de la idiologia impuesta por Hitler.
Así pues, no son nada más que personas normales, con alma y sentimientos.
Para verlo mejor, se peuede poner como ejemplo la película ``El pianista``- donde una tal pianista, también judio, cuyo nombre no recuerdo, escondiendose de los nazis entre las ruinas de una casa, y mientras buscaba comida estaba siendo observando por un nazi. Y si recordamos bien el nazi no le mato, al contario le ayudo, proporcionandole comida, ropa y un ´´tranquilo refugio´´.
Concluyendo,se puede decir que en el profundo interior de los nazis residía buendad.

Jenny dijo...

Como bien dice Yolanda, Simon abandona la habitacion sin dar una respuesta que yo tambien considero que ese acto en "NO" pero al mismo tiempo, Karl podria pensar que ya habia tenido el perdon de un judio por el simple hecho de haber estado conversando con el y haberle contado sus remordimientos y transmitido su arrepentimiento.
Yolanda esto ultimo que he dicho tambien lo señala al final de la argumentacion del capitulo con lo cual me parece un buen detalle.

En cuanto a la opinion que tiene el autor que le a tocado, creo que no tiene porque ser asi eso de que si una persona se esta muriendo hay que perdonarle, ya que sino a todo el mundo le daria igual(en cierto modo) cometer crimenes o cualquier otro tipo de barbaridades ya que sabe que cuando este apunto de morir solo le vasta con arrepentirse en ese momento y ya te vas con la conciencia tranquila y las victimas de tus actos que se aguantes con lo que les ha tocado.
Y para terminar me queda analizar un poco su opinión. Para mi me parece que casi todos por no decir todos pensamos lo mismo. por que yo tras leer su opinión veo que coincide con la mia y en cierto modo con las demas publicaciones.Pero lo que no me ha gustado son las primeras lineas en las que da argumentaciones en favor del perdon ya que yo no lo hubiera perdonado aunque sea un pobre moribundo.

paula dijo...

Yolanda opino igual que tu es muy facil matar y luego arrepentirse y esperar ser perdonado por alguien que en parte es un simple espectador de esa historia, pero que a su vez vive dia a dia lo que es estar maltratado por los nazis.
Respecto a lo que opina Tatiana en su comentario, creo que si habia nazis que se arrepentian de lo que hacian pero ellos mismos habian elegido esa ideologia y esa manera debida no nacieron sindo nazis pero si eligieron serlo.

Yolanda dijo...

Estoy de acuerdo con la parte que indica Paula sobre el comentario de Tatiana, ya que los nazis lo eligieron así porque quisieron. Tal vez en esa película el nazi se porto bien y colaboro con un judío, pero mientras ayudaba a ese otros miles de ellos morían cada día.
Pienso que la opinión que yo expongo al respecto es la que coincide con la mayoría de nosotros ya que las barbaridades que se cometen durante el nazismo no pueden esperar ser perdonadas en el lecho de muerte. Además como dice Jenny el soldado moribundo pudo considerar estar perdonado,pero a lo mejor lo considero de ese modo porque necesitaba morir sabiendo que Dios aún tenía un sitio para ese niño que algún día fue.