lunes, 10 de mayo de 2010

Opinion de Simon.
Siendo prisioner en un campo de concentracion, Simon, judio, conoció a un aleman nazi agonizando y que antes de morirse le pidia el perdón. El nazi quería obtener la absolucion de sus pecados. La respuesta de Simon fue el silencio.
Según Simon, el nazi se merecia el perdon, pero solo por parte de los ofendidos, ya que el no le podía perdonar en nombre de todos. Aunque lo defendía diciendo que él, naturalmente, no nació siendo asesino; fueron los nazis los que le hicieron matar.
Somos una comunidad con un mismo destino y uno debe responder por el otro ya que la gente que había ofendido no estaba, para poder pedir el perdon;para el joven nazi Simon era la única oportunidad de recibir la absolución.
Le inquietaba el hecho de que estaba a punto de morir y no fue capaz de satisfacer su última voluntad.Pero hay peticiones que simplemente no se pueden conceder. Aunque admintió que sintió lastima por el aleman. Simon estaba cada vez menos convencido de que habíera actuado correctamente perdonandole.



Mark Goulden, periodista y editor británico, comenzo su carrera como reportero y editor en varios periódicos y revistas. Durante 36 años fue presidente de la editorial W.H.Allen y LO, y ha recibido numerosos premios y menciones por su trabajo en causas humanitarias. También fue un pionero de la aciación civil británica. Murió en 1980.
A él simpre le resultaba difícil mantener la calma cuando escribe o pienza sobre los crimenes de los nazis.Aquella terrible época, llamada ``la época de los nazis`` no es una pesadilla; todo es cierto. Y simpre debemos recordad que fueron los nazos, de tal modo que para perdonarles se necesita algo más que una simple frase echa.
Mark Goulden, en primer lugar hace mención de que el perdón pertenece completamente a Dios, en cuyo caso, no cabe más que zanjar la discusión. Pero, también que el perdón sólo está en manos del ofendido, pero, por desgracia, aquí los ofendidos no pueden disfrutar de su prorrogativa.
En su caso, como persona individual, habría abandonado en silencio el lecho de muerte, no antes sin haberse asegurado de que quedaba un nazi menos en el mundo.


Ahora, el autor nos pregunta que habriamos hecho nosotros en su lugar. Meditar sobre esta cuestión es como sumergirse en el interior de una pesadilla ya que el relato desafía a nuestra conciencia. Pero aún así, desde mi punto de vista el joven nazi aleman se merecia el perdón. Aunque también puede ser comprensible la actuación de Simon, ya que el perdón es algo que sólo el tiempo puede conceder. Simon no se lo podía conceder al momento, necesitaba reflexionar y creo que todos hubieran necesitado tiempo para tomar una decisión así. Pero, claro el joven aleman no disponía de tiempo.
En este caso, la mejor opción sería perdonarle; sin reflexionar y todo ello sobre todo para satisfacer su última voluntad.
Ya que, en verdad, tampoco somos nadie para no perdonar; porque si Dios nos concede el perdón nosotros también tenemos que hacerlo.

Ha sido una obra impresionante. Me ha gustado mucho.

4 comentarios:

Jenny dijo...

En relacion con la publicacion de Tatiana tengo que decir que no estoy de acuerdo con su opinion ya que ella dice que si que lo perdonaria para satisfacer al aleman y aunque los argumentos en los que sostenta su opinion me parecen buenos no los comparto, ya que en las ultimas lineas habla de Dios y si se supone que nos concede a todos el perdon ¿porque estaba preocupado el nazi si sabia que estaba perdonado por Dios y este es el que ve y manda sobre todo?

Y por lo tanto tampoco coincido con la opinion y argumentos que Mark G (el autor que le ha tocado) da sobre este tema tan complejo.Porque creo que este señor habiendo sido periodista... deberia ponerse en la situacion que Simon y las demas personas judias pasaron por culpa de personas como el soldado y por ellas nadie tuvo compasión.
Por lo demas la publicacion me ha gustado.

Nuria Piedras dijo...

Bajo mi punto de vista, no creo que el nazi mereciera el perdón. La argumentación de que Dios lo concede es cuestionable ya que si una persona no cree en Dios no tiene porque creer que este concede perdón. De hecho, como ya he dicho en mi trabajo yo no perdonaría al nazi.

Cristina Soriano dijo...

Yo no estoy de acuerdo con la opinión de Tatiana, ya que no creo que un judio que estaba siendo maltratado, humillado... tuviera muxas ganas de compadecerse de su verdugo.Se puede arrepentir y sentirse culpable pero a matado a un montón de gente inocente sin pensar en sus consecuencias.
Si hubiera estado en la piel del judio no lo habría perdonado.

Dolores dijo...

No estoy de acuerdo con la opinion de Tatiana porque pienso que el nazi no se merece el perdon aunque este a punto de morir , porque nadie va hacer posible que esas personas vuelvan a vivir.