Simon Wiesenthal es el escritor de la obra. Es de origen judío y en la Segunda Guerra Mundial fue perseguido y encerrado en el campo de concentración de Lemberg por los alemanes. En ese campo de concentración vivió la muerte de muchos de sus amigos, compañeros, conocidos, etc. incluso llegó a pensar que él también moriría. Durante su estancia en Lemberg, trabajó en diferentes sitios pero sin duda, nunca olvidará uno de esos trabajos: el que realizó en un hospital.
Estando trabajando en este hospital, una enfermera llama su atención y le pide que le siga. La enfermera lo lleva hasta una habitación en la que encuentra a un hombre con la cabeza vendada y que está a punto de morir. Simon se acerca a hablar con él y éste comienza a explicarle que es un soldado de las SS, y que durante su servicio ha cometido grandes asesinatos. Lo que el enfermo pide es que le escuche y que le perdone por todo lo que ha hecho. Simon decide no contestarle y abandona la habitación, pero no deja de preguntarse si debería perdonar al alemán, que murió poco después de contarle la historia: le da pena el hombre y ha reconocido su culpabilidad, pero también sabe que ha matado a gente y que él no está capacitado para perdonar lo que les ha ocurrido a las víctimas. Esta es la cuestión principal del libro y a la que se enfrenta el autor. Sin embargo, aunque el autor nunca decidió si perdonar al soldado o no, éste se dio por perdonado simplemente con que el judío accediese a escucharle.
SVEN ALKALAJ:
BIOGRAFÍA Y OPINIÓN SOBRE LA OBRA:
Sven Alkalaj, nacido el 11 de noviembre de 1948 en Bosnia, es el actual Ministro de Relaciones exteriores de Bosnia y Herzegovina. Es uno de los judíos más representativo de Bosnia-Herzegovina. Sven Alkalaj ha luchado siempre por evitar actos como el genocidio que sufrió el pueblo bosnio y con el cual se vio relacionado durante casi cuatro años.
Este autor, de origen bosnio, compara la situación de Simon con el genocidio que sufrió Bosnia, o el holocausto. A él no se le olvida lo que le ocurrió, y tiene una frase muy significativa: "si no se reconoce lo que sucedió, nunca se podrá perdonar". Es decir, según esto Simon debería perdonar al moribundo ya que reconoció lo que había hecho. Pero esto no siempre es así. No solo se debe tener en cuenta el reconocimiento de lo sucedido, sino también el castigo a los culpables para conseguir estar en paz.
Sven Alkalaj perdonaría a aquel que se haga responsable de lo que hizo, siempre y cuando este fuese condenado por todo lo que hizo tanto él como todos los que son como él.
OPINIÓN PERSONAL:
Si, personalmente, se me presentase esta situación tendría que valorar diferentes aspectos antes de decidir si perdonar a alguien como el moribundo de las SS. En primer lugar, hay que tener en cuenta que alguien que no ha estado en esa situación, no puede saber lo que se siente y lo que se vive. Pero, al margen de esto, el perdón dependería de como hubiese pasado la época del campo de concentración. Si estaba allí y en malas condiciones, era por culpa de gente como ese hombre. Sin embargo, ese hombre también tenía una parte buena: había reconocido su culpa, era su última voluntad, etc.
En mi opinión, y si de mi dependiese, yo no habría perdonado al hombre porque por mucho arrepentimiento, voluntad o sentimiento de culpa; ha matado a gente que no había hecho nada. Es más, creo que si no hubiese estado en sus últimos días, él habría seguido con su trabajo.
5 comentarios:
Comentando el trabajo de Nuria Piedras puedo decir que coincido en los aspectos que ella a desarrollado a lo largo de su publicación. También considero que las justificaciones que a puesto son correctas y muy acertadas, aunque lo que su autor dice respecto a "si no se reconoce lo que sucedió, nunca se podrá perdonar"tambien añadiria que si no se olvida no se puede perdonar por lo tanto creo que Simon nunca podria haber perdonado al soldado ya que nunca olvido la historia que le conto, ni los girasoles, ni lo que paso durante su estancia en el campo de concentracion.
Solo me queda comentar sobre su opinion, pero a la hora de comentarla me resulta dificil ya que coincide con la mia, es decir, no perdonarlo... Y esque veo que el soldado no se lo merecia por las diferentes argumentaciones que he publicado en mi articulo y que Nuria también explica en su opinión.
En definitiva y dejando al lado la semejanza de pensamiento la publicacion de Nuria la considero buena y razonada.
Creo que Nuria a sabido valorar los dos aspectos de la historia, y decidir correctamente a mi modo de ver ya que opino igual que ella.Como ella yo tambien creo que si este soldado nazi no le hubiera ocurrido ningun accidente hubiera continuado al lado del regimen nazi hasta el ultimo momento, pero al verse en una cama si apoyo familiar, con la muerte en sus pies este se arrepintio.Pero como dice Nuria este soldado hubiera continiado con matanzas a judios y en el frente aleman sino hubiera sido por su fatal accidente. Me a gustado mucho tu razonamiento y opino.
Al leer el trabajo de Nuria quiero comentar que su autor nunca hubiese perdonado al moribundo ya que éste al estar a punto de morir no podría haber cumplido ninguna pena por lo que no le perdonaría.
Estoy de acuerdo con la decisión de Nuria y también veo bien que exponga que esta bien que el hombre se arrepienta, porque por lo menos se da cuenta de que es un gran crimen todo lo que los nazis hacen.
Estoy de acuerdo con Nuria por no perdonarle , pero estoy en desacuerdo cuando plantea que si no le hubiera pasado el accidente no se habria dado cuenta del daño que habia provocado , por que alomejor de ver tantos asesinatos que estaban ocurriendo se podia haber arrepentido.
Gracias por hacer lo que haceis
Publicar un comentario