lunes, 10 de marzo de 2014

Trabajo los límites del perdón

Resumen:
Este libro cuenta la historia de un judío llamado Simón, y su estancia en un campo de concentración nazi, en Lemberg, durante la Segunda Guerra Mundial. El estaba allí junto a muchos mas judíos, a lo que un dia a Simón y a mas de los judíos de el campo de concentración les obligaron a ir a trabajar a un hospital, que en la infancia de Simón fue el colegio en el que estudió, camino al hospital a Simón se le vinieron muchos recuerdos de su infancia.
Una enfermera se le acercó y le dijo que le siguiera, le llevó a una habitación en la que se encontraba un soldado llamado Karl, el que le cuenta todas sus experiencias, desde pequeño hasta ahora, aunque Simón sorprendido aun no sabe lo que hace allí, en lo que le salta Karl que estaba a punto de morir, que necesitaba su perdón para morir tranquilo por todo lo que había hecho, a lo que Simón, sin saber que hacer, se dio la media vuelta y se fue sin decir nada.
Al día siguiente Karl murió, y Simón se encontraba confuso. Simón recordó la dirección de la madre de Karl y se puso rumbo a la casa para conversar con la madre de Karl, en la que mantuvieron una larga conversación sobre Karl, aunque Simón no quiso decir lo malo que hizo su hijo para no desanimar a su madre, aunque Simón seguía sintiéndose confuso pensando en si hizo bien o no al irse sin decir nada.

Opinión Personal:
El libro es bueno ya que se da una buena visión de lo que eran los nazis y lo que les hacían sufrir a los judíos.
El libro esta bien redactado y se entiende sin problema; según mi punto de vista Simón hizo bien en callarse la boca e irse, ya que mato a muchos judíos y le dolió, y ya que abrir la boca a veces es demasiado arriesgado porque puedes meter la pata.

Opinión Manès Sperber:

Segun Manès el no sabía como actuar ante una situación así, y que dejando aparte la personalidad de cada uno, uno debe establecer: ''podemos perdonar una ofensa, aunque sea la falta mas terrible que se pueda cometer contra nosotros.'' y califica como una cuestión de <desactualización> mas o menos constante. Desde este punto de vista, el problema al que se enfrentan los judíos y no lo alemanes es que antes de perdonar, debemos estar seguros de que los alemanes no han olvidado y que están dispuestos a hacer todo lo posible para no olvidar. Dice que Simón se encontró en una situación en la que no hablaba por si solo, sino por muchos mas judíos y que no lo habría condenado si hubiera seguido con vida ni antes ni a día de hoy.

Jairo Ballester Codrades

2 comentarios:

Unknown dijo...

Yo opino lo mismo que tu Jairo ya que a veces es mejor no hablar y callarse, y encima siendo Simon un judio y Karl un nazi.

Unknown dijo...

Al igual que tú, yo también digo que la situación que tuvo que enfrentarse Simón es muy dura e hizo muy bien en no hablar, ya fuera por no meter la pata o porque en ese momento no se sabe muy bien lo que decir.