sábado, 24 de febrero de 2018

LOS LÍMITES DEL PERDÓN
Resumen “El Girasol”
“El Girasol” es un libro que nos cuenta la historia de Simón, un hombre judío que se encontraba como esclavo en un campo de concentración en Polonia, trabajando para los nazis en unas condiciones extremadamente duras. Simón nos cuenta sus duras experiencias vividas en este campo de concentración, dónde se encuentra con Arthur, un amigo que ya conocía de hace tiempo y con Josek, un judío que había llegado hace poco a ese campo de concentración. Con sus dos amigos, Simón nos explica los terribles momentos a los que fue sometido por los alemanes de la SS por el simple hecho de defender su religión.
Uno de los duros trabajos que les obligaban hacer a los judíos era en unos ferrocarriles, fuera del campo de concentración, por lo que todos los judíos querían hacer este trabajo para estar fuera del campo aunque fuera por unos días de “libertad”. Un día, la SS nombró a 50 de los judíos presos en ese campo de concentración para realizar ese trabajo, uno de los 50 elegidos era Simón. Era un trabajo que tenían que realizar concretamente en el Instituto Tecnológico, dónde Simón había estudiado arquitectura y dónde ahora se encontraban soldados heridos de la SS, ya que en esos momentos, era un edificio utilizado como hospital.
De camino al hospital ocurre un suceso que lo deja impactado, pasando por un cementerio en el que se enterraban a los soldados fallecidos, ve que en la tumba de cada soldado, hay un girasol plantado. Simón queda triste ya que piensa que él no podría morir de tal manera, si no en una fosa común junto con el resto de sus compañeros judíos.
Cuando llega al hospital, una enfermera llama a Simón y lo conduce hacia la habitación de un soldado moribundo, el cual le cuenta lo arrepentido que se siente por haber maltratado a tantas familias judías, entre ellas a una cuya su muerte le afectó mucho, sobre todo la cara de sufrimiento de aquel niño de dicha familia que le quedó marcada para siempre. Simón no sabe cómo reaccionar ante este suceso y sin decir nada, sale de la habitación del soldado. Al volver ese día al campo de concentración, cuenta a sus compañeros lo sucedido, los cuales le dan sus opiniones sobre si debería haber perdonado o no a aquel soldado.
Al día siguiente, cuando Simón acude de nuevo al hospital para trabajar, es llamado de nuevo por la enfermera, la cual le informa de la muerte de este soldado y le da la mayoría de sus cosas, pero Simón se niega a cogerlas y se va de nuevo.
Con el paso del tiempo, los compañeros de Simón se van muriendo debido a las grandes epidemias y a los maltratos que los soldados de la SS ejercían sobre ellos, pero Simón seguía vivo esperando su muerte. Un día, Simón es trasladado a otro lugar dónde conoce a Bolek, un hombre casi sacerdote, el que habla con Simón y le cuestiona del poder perdonar al soldado si verdaderamente se sentía arrepentido.
Cuando acaba la guerra y los judíos son liberados, Simón decide ir a conocer a la madre de Karl, el soldado fallecido, para ver si era de buena familia. La madre de Karl le cuenta lo mal que lo pasaron ella y su marido al enterarse de que su hijo se unió a la SS, ya que Karl era un buen hombre. Después de este suceso, Simón decide perdonar al soldado, sin embargo, le queda la duda si otra persona hubiera hecho lo mismo o no.


Mi opinión sobre el libro
“El Girasol” es un libro que sin duda recomiendo. Nos cuenta la terrible historia de Simón, un judío preso en un campo de concentración nazi. Esta historia te hace reflexionar sobre los duros momentos que tuvieron que pasar y también te hace ponerte en el lugar del protagonista y pensar si tú perdonarías al soldado o no.
Está claro que no sería una decisión fácil de tomar para nadie, pero yo creo que ni en ese momento ni con el paso del tiempo lo podría perdonar, ya que si nos ponemos en la situación del judío, el dolor de haber perdido a tu familia y haber sido humillado todos los días en los que has estado en ese campo de concentración tiene que ser tan grande, que yo sería incapaz de concederle mi perdón a alguien que ha ayudado a separarme de mi familia y a que muchos de mis compañeros murieran y fueran enterrados en tan malas condiciones.
Es indiscutible que en la vida hay que saber perdonar, pero hay cosas que nadie nos obliga a hacer y yo creo, que tenemos que asumir con las consecuencias de nuestros actos. A Karl nadie le obligaba a matar a esas familias y él lo hizo.


Opinión de Robert Coles
Robert Coles piensa que el perdón es algo que se concede con el paso del tiempo, pero que también es un acto de voluntad que solo la víctima puede tomar la decisión si concederlo o no.
Robert Coles nos dice que, poniéndose en esa situación, él le hubiera rezado a Dios para que este le concediese al nazi el perdón, ya que en este caso, el nazi era consciente de la crueldad de sus actos. Robert piensa que si lo perdonaría ya que su madre los enseñó, a él y a su hermano, que en la vida hay que saber perdonar y asumir nuestros errores para poder mejorar nuestros actos, pero que también hay que saber perdonarse para no vivir mostrando nuestra cara equivocada que nos niega ese perdón que necesitamos.


Mi opinión sobre el autor
Yo no estoy de acuerdo con Robert, yo no le hubiera pedido a Dios que lo perdonara ya que los nazis que hicieron eso, aunque luego se hubieran arrepentido, es mucho el daño que habían causado a tantas personas solo por tener una religión y unas ideas diferentes a las suyas. Y creo que solo las familias de las personas que vivieron esas humillaciones podrían expresar el sufrimiento causado por los nazis, y yo no creo que ningún familiar de los judíos que murieron en los campos de concentraciones concediese su perdón a quién mató a un familiar suyo.
En conclusión yo no lo perdonaría ya que estoy segura de que, en el caso de este libro, Simón sufrió mucho más siendo separado de su familia y viendo morir a sus compañeros que Karl muriendo con la culpa de haber hecho sufrir a tantas familias.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Según Robert Coles, Simon no está en condiciones de perdonar a Karl puesto que no puede perdonar un daño que no ha sufrido él en sus propia piel pero aún así, debido a su fe y educación, el autor opina que él tendría la capacidad de perdonar y rezarle a Dios en nombre del soldado moribundo puesto que todo el mundo merece un perdón y una segunda oportunidad. No estoy de acuerdo con el autor y comparto opinión con Irene puesto que los judíos son los únicos que de verdad saben lo que sufrieron durante la guerra, las humillaciones y torturas de los soldados nazis. Hay acciones que desde mi punto de vista son imperdonables y esta es una de ellas. Hubo millones de muertes de personas inocentes que fueron asesinadas tan solo por una cuestión religiosa, el soldado mató a la familia judía sin ningún escrúpulo al igual que millones de soldados más, no creo que merezca ningún tipo de perdón y menos por parte de un judío ajeno a esa familia.

Anónimo dijo...

Las palabras de Robert Coles son muy sosegadas en mi opinión, yo en su lugar, hubiera negado rotundamente el perdón, ni aún planteandome las hipótesis de perdonarle con el tiempo o de rezar a Dios porque sientes compasión de alguien que desea tener la consciencia tranquila antes de morir y además pertenezca al mismo bando que te tiene recluso en un campo de concentración bajo su poder. Después de tal crueldad como es asesinar a numerosas personas y además hacerlo sin reparo, yo considero que nadie merece el perdón aunque este en las últimas
Por lo tanto, estoy de acuerdo con Irene, han sido muchos males causados, tanto a el personaje de la historia como a el resto de su raza y jamás le concedería el perdón.