lunes, 27 de febrero de 2023

Los límites del perdón. Maria Rodríguez

 Nos encontramos en el campo de concentración de Wilhaus, en el se encuentra gente rica y pobre, religiosa y agnóstica, etc, pero allí todos son considerados seres iguales, los cuales en otras situaciones no hubieran convivido juntas.

Estos estaban divididos en grupos de barracones en los cuales el autor judío tenía dos grandes amigos Arthur, que imaginaba cosas que no sucederían y pensaba que no iban a sobrevivir y Josek un hombre muy religioso con mucha paz mental el cual pensaba que saldrían vivos de aquel lugar, luego también estaban los pensamientos del autor judío llamado Simon que pensaba en vivir el presente aceptando su muerte comos todos los demás pero sin reflexionar sobre lo que finalmente les sucederían para poder permanecer fuerte. 

Dentro del campo de concentración los alemanes, los polacos y los ucranianos eran considerados superhombres y los judíos infrahumanos. También estaban los askari que eran prisioneros rusos los cuales habían sido asilados para servir a los alemanes y tenían una gran relación con los capitanes del campo de concentración (Kapos).

En los cementerios que se encontraban cerca del campo de concentración estaban enterrados todos los alemanes y a su lado tenían plantado un girasol, así se decía que seguían en contacto con el mundo exterior y recibían luz y mensajes de él.

Un día como todos los judíos fueron a trabajar al Instituto tecnológico, en el cual, Simón se encontró con una enfermera que lo llevo a hablar con un soldado de la SS, el cual tenía 21 años y había formado parte de las Juventudes Hitlerianas , el enfermo agradeció su ausencia y comenzó a contarle su infancia y su vida haciéndole al judío acordarse de la suya, más tarde le contó muchos atentados nazis pero en concreto se interesó en el que sucedió en una casa, donde metieron a muchos judíos y la hicieron explotar y muchos de los judíos tuvieron que saltar por la ventana, por la cual siempre llevará la imagen de una familia saltando con un niño pequeño, lo que hizo que Simón se acordarse de Eli, un niño muy inteligente que gracias a eso ha podido sobrevivir todo este tiempo.

A todo esto el alemán quería recibir el perdón del judío haciendo una confesión, mostrando su arrepentimiento para poder limpiar su conciencia y así morir en paz, pero Simón se marchó sin dar ninguna respuesta.

Al llevar al campo Simón lo hablo con sus amigos ya que tenían pensamientos totalmente distintos, su viejo amigo Arthur se alegro de la muerte del solado y su amigo Josek solo le dijo que lo había echo bn ya que no podía darle una muestra de perdón a una persona que había cometidos pecados terribles. 

Posteriormente cuando paso un tiempo Arthur y Josek enfermaron y los acabaron matando ya que no servían para trabajar.

Cuando se acercaba el final, trasladaron a la mayoria de los del campo a Mauthausen donde Simón conoció a Bolek que procedía de Aushiwt y era muy religioso. El sobre el tema del soldado de la SS le dijo que debería de haberle perdonado, ya que a pesar de todo el enfermo había mostrado su arrepentimiento y no le quedaba tiempo para reparar su crimen.

Finalmente llegó la hora de la verdad los judíos que sobrevivieron fueron libres pero Bolek murió aunque no se sabe que pasó con él y el autor judío tras haber hablado con la madre del soldado se dio cuenta de que había echo bien con su silencio por qué no podía darle la muestra del perdón a ese soldado, ya que es un acto de voluntad que solo las víctimas pueden tomar su decisión.

Autores:

Primo Levi:

Este autor no perdonaría a los nazis. Primo Levi dice que es imposible asignar un valor de lo que está bien y está mal en la naturaleza del crimen porque puedes encontrar dos situaciones totalmente distintas y es imposible decidirse en si estaría bien o no, ya que siempre quedaría algo suelto.

En la situación en la que se encontraban en ese momento haber perdonado al soldado sería un grave error, ya que los nazis siempre han utilizado a los judíos como herramientas y nunca han pensado en lo que sufrían o necesitaban y una vez que no veía que no servían para eso los mataban, por eso si hubiera perdonado al nazi sólo le estarías ayudando a conseguir una conciencia tranquila y religiosa para no tener en castigo eterno y en el caso de los judíos no tendría ningún significado, porque no son culpables de ningún crimen.

Yo estoy de acuerdo con Primo Levi porque los nazis utilizaban a los judíos como herramientas para los que ellos querían y si se negaban, estaban enfermo o débiles los mataban porque decían que ya nos le servían, por lo cual no sería correcto perdonar a una persona porque se arrepienta cuando antes no le has importado para nada.

El Dalai Dama:

Este autor dice que el perdonaría.

Dalai dice que todo el mundo debe de ser perdonado aunque hayan cometido atrocidades contra uno mismo o contra la humanidad pero que no por perdonar tienen que olvidarse los crímenes que han cometido.

Siempre hay que perdonar si de verdad se arrepienten pero nunca hay que olvidar lo que han hecho, hay que ser consientes de todo y tenerlo como experiencias para un futuro para así poder tomar las decisiones correctas.

Yo no estoy de acuerdo con lo que dice Dalai porque hay cosas que se podrán perdonar si esa persona realmente se arrepiente pero no veo correcto perdonar a los nazis cuando han utilizado y matado a personas sin ninguna culpa y sin importar nada de ellos.

Reflexión: 

Yo en el caso del judío no hubiera perdonado al soldado de la SS, en primer lugar porque estaría dando un perdón que no es mío si no lo tendría que mostrar la víctima la cual sufrió por ese acto y en segundo lugar que el soldado solo quiere morir con su conciencia tranquila y arrepentirse unos momentos antes de morirse para no tener que cargar con la culpa, después de haber matado a muchas personas inocentes y haberlas utilizadas hasta que no podían más con su propio cuerpo. También los nazis mientras mataban a judíos se divertían viéndolas sufrir, por lo cual perdonarlos desde mi punto de vista sería un gran error por mucho que se arrepientan en el último momento de la guerra o se su vida, porque tampoco sería un acto sincero.

María Rodríguez   1°Bach B


4 comentarios:

Miguel Ángel Sotillo dijo...

Yo estoy totalmente de acuerdo con tu reflexión ya que es verdad que no tiene sentido perdonar a alguien el cuál ha hecho sufrir a otras personas y tampoco tiene sentido perdonarle porque el solado se arrepiente justo cuando se va a morir.

Rocío Pérez Fernández dijo...

Tienes razón ya que arrepentirse en ese punto de su vida no es un acto sincero, solo es una forma de poder morir en paz. Y como tú bien dices ese perdón no es de los judíos es del sodado hacia ellos por causarle tanto sufrimiento y tortura sin motivos algunos.

Ángela Gutiérrez dijo...

En mi opinión, no estoy de acuerdo con tu reflexión ya que las personas pueden llegar a arrepentirse en cualquier momento y por que el lo perdonara no significa que no haya pensado en los demás, sino que en ese instante vio que era lo que debía hacer y a el tambien le hubiera gustado que lo hubieran hecho por el.

Lucía Rodríguez Remesal dijo...

Estoy de acuerdo con tu opinión, si que es verdad que en este caso la historia no nos dice que este soldado de la SS en particular disfrutaba viendo sufrir a los judíos, pero aún así no considero que hubiera que perdonarle.